2023 fue el año de las demandas de los reguladores contra empresas de bitcoin
En los últimos 12 meses, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos presentó una avalancha de demandas contra varias empresas del ecosistema de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas.
Binance, Coinbase, Kraken y otros exchanges populares, fueron impugnados por los reguladores como parte de una agresiva represión que se aceleró después del colapso de FTX el año pasado.
Con cada una de estas acciones, la agencia demostró que estaba tratando de controlar las criptomonedas. Es algo que Gary Gensler ha pedido desde que asumió la presidencia de la SEC y sobre lo que ha venido reportando CriptoNoticias desde el año 2022.
La agencia estadounidense argumenta que la mayoría de las criptomonedas son valores, como acciones, no materias primas, y por lo tanto, caen bajo su ámbito regulador. Aunque todavía no existe una ley o reglamento que lo establezca de esa forma.
El presidente de la SEC, Gary Gensler ha mantenido una actitud áspera hacia el sector de las criptomonedas e incluso lo catalogó como el de peor comportamiento del mercado de valores de Estados Unidos.
Bajo su liderazgo, la SEC está argumentando que tiene la autoridad -gracias a leyes de valores de décadas de antigüedad. Y con ella piensa supervisar a una industria que todavía no cumple ni 20 años de haberse creado.
La debacle de FTX, un volcán que dejó secuelas
Después que el 2022 se despidió dejando atrás el colapso de FTX, uno de los exchanges de bitcoin más importante del ecosistema; hubo repercusiones intangibles en la industria. Entre ellas, el daño reputacional que generó desconfianza sobre el funcionamiento del ecosistema de bitcoin.
De esa manera se dio paso a una mayor supervisión y conflictos entre las empresas de criptomonedas y las agencias reguladoras, como la SEC y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos.
Posteriormente las agencias administrativas de Estados Unidos se abalanzaron sobre la industria, declarándola «plagada de fraudes, estafas, quiebras y lavado de dinero». Y en un esfuerzo por remediar estos defectos percibidos, la SEC y la CFTC interpusieron colectivamente más de 200 acciones coercitivas contra participantes de la industria de bitcoin, todo ello en el transcurso de 2023.
Las agencias entablaron demandas contra 3 grandes exchanges de bitcoin en apenas 5 meses. La SEC alegó que Binance, Coinbase y Kraken no se registraron como bolsa, corredor, agente y agencia de compensación ante el regulador.
Añadió que “facilitaron ilegalmente” la compra y venta de criptoactivos calificados por la agencia federal como títulos valor (securities).
Binance enfrentó otras demandas, entre ellas una colectiva por intentar monopolizar el mercado de las criptomonedas como principal exchange que opera en el sector. Pero, sobre todo, pagó la mayor multa jamás aplicada por Estados Unidos a un exchange de bitcoin.
Adicionalmente, el 2023 será recordado como el año en el que Changpeng Zhao se declaró culpable de las acusaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) y renunció a su cargo como director general de Binance.
Ahora CZ se enfrenta a 18 meses o más de cárcel y probablemente el exchange tenga que pagar otros 3.000 dólares a Estados Unidos, con lo que su multa ascendería a los USD 7.200 millones.
En 2023 llovieron las demandas
Durante todo el 2023 la SEC presentó una avalancha de demandas contra varias otras empresas, incluida Coinbase, que opera otro popular exchange de bitcoin y otras criptomonedas.
También acusó a la empresa Impact Theory, con sede en la ciudad de Los Ángeles, por realizar una oferta de tokens no fungibles (NFT) que el regulador cataloga como valores no registrados.
La orden de la agencia señala que Impact Theory comerció valores sin licencia recaudando aproximadamente 30 millones de dólares de miles de personas, muchas de ellas residenciadas en Estados Unidos.
En lo que respecta a la regulación sobre los tokens no fungibles, no queda claro si es que la SEC considera a todos los proyectos de NFT, incluyendo a los de colección, como valores no registrados o si se trata de medidas particulares sobre Impact Theory.
Lo que sí está claro es que la denuncia de la agencia se centra en cómo se comercializaron los NFT y cómo se utilizarían las ganancias.
Más tarde, la agencia presentó cargos contra la empresa dedicada a auditar contratos inteligentes Quantstamp, por realizar una Oferta Inicial de Moneda (ICO) y poco tiempo después demandó al influencer Richard Schuele por recaudar millones de dólares a través de una Ofertas Iniciales de Monedas (ICO), según lo informó CriptoNoticias en su momento.
De igual manera la SEC demandó al influencer Richard Schueler, conocido en línea como Richard Heart. Esto, tras haber comercializado títulos valores sin registrar, entre ellos el token Hex con el cual prometió superar a bitcoin y ether (la criptomoneda de la red Ethereum).
En general, el problema de la SEC es que las empresas comercien criptomonedas como si se tratara de títulos valores, algo en lo que la industria y otros organismos reguladores gubernamentales no están de acuerdo.
En el año 2023, el mundo también se vio convulsionado por el juicio a Sam Bakman Fried, quien fue el fundador del exchange de criptomonedas FTX, y quien fue declarado culpable de todos los cargos de fraude del que se le acusaba.
Las victorias de Ripple y Grayscale
Ripple y Grayscal obtuvieron una victoria significativa en su batalla legal contra la SEC, lo que generó una gran repercusión en el mercado de criptomonedas.
La SEC había presentado una demanda contra Ripple, la compañía detrás de la criptomoneda XRP, alegando que había recaudado más de mil millones de dólares a través de la venta de valores no registrados.
Sin embargo, un tribunal federal de Estados Unidos dictaminó que el token XRP no es un título valor (security); y por lo tanto, la venta del criptoactivo en exchanges, y en el resto del mercado secundario, no constituyó contratos de inversión.
El fallo judicial arrojó un rayo de luz sobre la poca claridad que existe en ese país respecto a la regulación de la industria de las criptomonedas.
Más tarde la comunidad que gira en torno a las criptomonedas volvió a celebrar, esta vez por el triunfo de Grayscale frente a la SEC.
Sucedió cuando un tribunal dictaminó que el organismo regulador actuó arbitrariamente al negar los intentos de Grayscale por lanzar un ETF bajo su administración. Con ello, parece casi inevitable que se apruebe más de una solicitud para estos productos financieros que rastrean el precio de bitcoin.
La victoria de Grayscale sobre la SEC, el ánimo se elevó en un sector que ha estado lidiando con una explosión permanente a las decisiones regulatorias de los organismos estadounidenses. Esto tomando en cuenta que en ese país todavía no existe una regulación específica para el sector de las criptomonedas.
Si bien fue solo una victoria contra el gobierno de Estados Unidos, en una campaña de múltiples frentes, la victoria de Grayscale Investments puso en evidencia que el enfoque de la SEC para vigilar las áreas legales grises de las criptomonedas no está del todo claro. Es lo que Coinbase ha llamado “regulación mediante aplicación de la ley” que es distinto a la aplicación de una ley ya establecida.
En todo caso la agencia reguladora no ha revelado que tenga la intención de proponer un marco legal específico para las criptomonedas, aunque lo que si parece estar buscando es reabrir el período de comentarios sobre su propuesta del año pasado para redefinir lo que son los exchanges.
El cambio propuesto por la SEC a la Regla 3b-16 de la Ley de Bolsa de Valores aplicaría la definición de bolsa de manera más amplia; la Comisión argumenta que la regla tal como se concibió originalmente habría cubierto sistemas como DeFi.
Afectaría a los llamados sistemas de comercio alternativos, plataformas de solicitud de cotizaciones y plataformas de indicación de interés, así como otros tipos de mensajería.
Lo que dice es: «No se equivoquen: muchas plataformas de comercio de criptomonedas ya están incluidas en la definición actual de un intercambio y, por lo tanto, tienen el deber de cumplir con las leyes de valores», según lo declarado por Gensler.