«Fondos mutuos, bonos y préstamos serán tokenizados por oleadas»: McKinsey
La tokenización de activos del mundo real o RWA (siglas en inglés de real world assets) es una realidad y cada vez se afianza en la preferencia de diversos sectores económicos.
De acuerdo a un informe de la consultora global McKinsey, los «fondos mutuos, bonos y préstamos serán tokenizados por oleadas».
La primera etapa estará impulsada por estos activos que tienen retorno de inversión comprobado y escala existente. “Creemos que la viabilidad de la tokenización es mayor para las clases de activos con menores complejidades técnicas y consideraciones”, detalla la empresa.
Una vez que estos primeros casos de uso demuestren éxito, se abrirá la puerta para la tokenización de clases de activos cuyos mercados actuales son más pequeños, con beneficios menos evidentes o que requieran soluciones a desafíos técnicos más complejos.
Esta progresión permitirá una mayor claridad regulatoria, madurez de la infraestructura, interoperabilidad y una inversión acelerada, apunta.
Cabe recordar que la RWA se refiere a aquellos tokens que representan activos tradicionales, ya sea bienes raíces, metales preciosos, bonos como es este caso, entre otros.
El crecimiento para los activos tokenizados está garantizado
McKinsey estima que la capitalización total del mercado tokenizado podría alcanzar alrededor de 2 billones de dólares para 2030, impulsada principalmente por la adopción en los mencionados sectores, como se ve en la siguiente imagen.
En un escenario optimista, este valor podría duplicarse hasta llegar a los 4 billones de dólares, aunque la consultora se muestra menos optimista, sugiriendo que el rango realista oscilará entre 1 y 2 billones de dólares.
Un caso de éxito es el relacionado con los tokens que ofrecen exposición indirecta a los bonos del Tesoro de Estados Unidos que han ganado gran tracción, pasando de menos de 720 millones a 1.500 millones de dólares en lo que va de 2024, como lo reportó CriptoNoticias.
Al respecto, la consultora señala que a medida que crezca el alcance y la magnitud de los fondos tokenizados, se materializarán beneficios adicionales relacionados con los productos y las operaciones.
No obstante, a pesar de este impulso visible, la adopción generalizada de la tokenización aún está lejos, advierte.
BlackRock, gana en la tokenización de activos
En este nicho de mercado, la gestora de activos BlackRock irrumpió fuertemente, con la presentación de un fondo de inversiones tokenizado en la red Ethereum, llamado BUIDL.
Este funciona de un modo parecido a una stablecoin porque cada token equivale a un dólar. La diferencia con una stablecoins es que BUIDL, mes a mes, paga dividendos a las wallets que holdean el token. Esos dividendos provienen de inversiones que realiza BlackRock en letras del Tesoro estadounidense y acuerdos de recompra. También, una parte del portafolio se mantiene como dinero en efectivo.
Tras su emisión en marzo pasado, el fondo de BlackRock actualmente posee mayor valor, acaparando más de 460 millones de dólares, como se aprecia en el siguiente gráfico del explorador de datos on-chain Rwa.xyz.
La empresa también se destaca por administrar un ETF al contado de bitcoin (BTC), el cual desde su lanzamiento hace cinco meses se convirtió en el más grande del mundo.
La digitalización de activos parece aún más inevitable ahora que la tecnología madura y demuestra beneficios económicos mensurables, explica McKinsey. A medida que los efectos de red ganen impulso, se espera que la tokenización acelere su ritmo, transformando significativamente el panorama financiero global.