Más de 1000 criptomonedas se tiñen de verde con bitcoin en máximos históricos
Bitcoin entró a una nueva era: la de las seis cifras. Después de varios años, los ojos láser de los bitcoiners hicieron efecto y la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto llegó a los tan esperados 100.000 dólares.
Como suele ocurrir, bitcoin arrastra con su subida a muchas criptomonedas (altcoins) y esta no ha sido la excepción.
Al momento de esta publicación, tal como puede verse en rastreadores de precios de criptoactivos —por ejemplo CoinMarketCap o CoinGecko— más de un millar de activos digitales están con ganancia a nivel diaria, semanal y, en muchos casos, mensual.
La siguiente imagen, tomada de CoinMarketCap muestra las 10 criptomonedas y tokens con mayor subida de precio en los últimos 7 días (considerando solo aquellos 100 que tienen mayor capitalización de mercado).
Tal como se observa en la imagen, Curve DAO Token (CRV) lidera la subida. El crecimiento de su ecosistema, que incluye una stablecoin que paga intereses, crvUSD, ha influido en gran manera en la revalorización de este histórico token de gobernanza.
Le sigue IOTA, que en un par de semanas tendrá una importante actualización. Tal como CriptoNoticias ha informado, sus desarrolladores consideran que se trata de la más grande actualización en la historia de esta criptomoneda.
Una tendencia de esta subida es que viejas criptomonedas («criptomonedas dinosaurio«, en palabras de la analista Marija Matic) han tomado la delantera. CRV, IOTA y otras como XRP, HBAR y TRX han empezado a destacarse, luego de estar años «en las sombras».
¿Por qué se disparan las criptomonedas tras la subida de bitcoin?
Este fenómeno se explica por varios factores entrelazados que van más allá de la mera correlación de precios.
Cuando BTC alcanza nuevos picos, genera un optimismo contagioso en el ecosistema de los activos digitales. Este clima de entusiasmo despierta el «Fear Of Missing Out» o FOMO entre los inversionistas, quienes, viendo los beneficios de Bitcoin, se apresuran a buscar oportunidades similares en las criptomonedas. La esperanza de replicar esos rendimientos lleva a un aumento en la demanda y, por ende, en el precio de las altcoins.
Además, bitcoin actúa como un reservorio de liquidez. Cuando su valor crece, el capital disponible para ser invertido en criptomonedas se amplia. Los inversionistas, en su búsqueda por diversificar y maximizar sus ganancias, tienden a mover parte de sus beneficios hacia altcoins, incrementando así su precio.
Sin embargo, este impulso ascendente de las altcoins no necesariamente asegura una tendencia sostenida en el tiempo. La volatilidad es inherente al mundo de las criptomonedas, especialmente para las altcoins. Muchas de ellas, con bajas capitalizaciones de mercado y liquidez, pueden experimentar fluctuaciones drásticas con relativamente poco movimiento en el mercado mayor.
Si BTC experimenta una estabilización o, peor, una caída, las altcoins tienden a ser las primeras en sufrir. La especulación que alimenta su subida puede desvanecerse tan rápido como llegó, llevando a una desinversión abrupta que desploma sus precios. La falta de adopción institucional y la menor liquidez comparada con bitcoin las hace aún más vulnerables a estos vaivenes del mercado.