Grayscale: Bitcoin será fundamental para la «cuarta revolución industrial»

Grayscale, empresa de gestión de activos y fondos de inversión, cree que bitcoin (BTC) será fundamental para la “cuarta revolución industrial”. Esta nueva era representa la próxima iteración de la expansión tecnológica, así como la mayor conexión entre los humanos y la tecnología, dice.

A la cuarta revolución industrial a la que hace mención Grayscale, le antecedieron otras que, en su momento, fueron tecnologías “revolucionarias que transformaron la sociedad”, dice la empresa.

La primera, entre los siglos XVIII-XIX, se basó en la creación de la máquina de vapor, la máquina de hilar y la máquina de coser, que permitieron la mecanización de la producción. La segunda desde segunda mitad del siglo XIX hasta 1914, se caracterizó por el desarrollo la electricidad, el motor de combustión interna y el ferrocarril. La tercera se inició en la segunda mitad del siglo XX y se prolonga hasta la actualidad. Se destaca por el desarrollo de tecnologías como la informática, la robótica y las telecomunicaciones.

“La cuarta revolución industrial consiste en la computación inteligente, que involucra sistemas autónomos que aumentan las capacidades humanas y los mecanismos de coordinación y sistemas globales descentralizados gobernados por código, como Bitcoin”, explica Grayscale.

Evolución de la innovación tecnológica. Fuente: Grayscale.

Sostiene la empresa que, en la cuarta revolución, que considera que está comenzando, será el código —no las burocracias, las instituciones o las reglas de la tradición— quien determinará cada vez más las formas en que los humanos se proporcionan valor unos a otros.

La importancia para Grayscale que tiene Bitcoin, es por su capacidad para ser un sistema de pagos entre pares, por su naturaleza descentralizada y de código abierto que elimina la necesidad de un intermediario, tradicionalmente un banco central.

De acuerdo a la Criptopedia, sección educativa de CriptoNoticias, Bitcoin es una tecnología que mejora el concepto de dinero y aventaja totalmente las características de los sistemas existentes.

Es por ello que, para las personas que viven en países como Argentina y Venezuela, que tienen una inflación elevada, o países cuyos gobiernos y bancos centrales han demostrado no ser confiables, la moneda digital puede servir como un refugio seguro de valor, destaca.

Las criptomonedas reúnen funciones importantes para el futuro

Si bien la historia de las criptoactivos comenzó con bitcoin, esta innovación ha impulsado algo completamente nuevo y es “una economía digital robusta y completamente funcional que aprovecha las blockchains”. Grayscale, una de las solicitantes de un fondo cotizado en bolsa (ETF) de bitcoin en Estados Unidos, es optimista sobre el papel que jugaran las criptomonedas en el futuro.

En ese sentido, la compañía identifica cinco sectores distintos en los que las criptomonedas se van a destacar y esos son: dinero; contratos inteligentes; finanzas; consumo y cultura; y servicios.

Como dinero, bitcoin representa un buen refugio de valor, especialmente en naciones con altos índices inflacionarios.

En lo que respecta a plataformas de contratos inteligentes, Grayscale considera que este sector tiene como pieza central a las aplicaciones descentralizadas (dApps), por la diversidad de enfoques que pueden tener. Estas aplicaciones varían desde financieras como el exchange descentralizado Uniswap, juegos como The Sandbox y servicios a terceros, como es el caso de Chainlink.

Grayscale resalta a Ethereum por su confiabilidad y porque también se beneficia del «efecto de red: más usuarios y más liquidez en relación con otras cadenas”. Eso le da a Ethereum una ventaja significativa a la hora de capturar más desarrollos de segundas capas y aplicaciones descentralizadas.

En el sector de las finanzas, la compañía sostiene que las aplicaciones que permiten a sus usuarios pedir prestado, prestar e intercambiar activos entre pares en lugar de a través de intermediarios, ofrecen, en ocasiones, transacciones más directas y eficientes que los servicios financieros tradicionales.

Un ejemplo que da, es que los exchanges de criptomonedas están “siempre activos”, abiertos globalmente las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año, algo que no sucede en el sistema tradicional.

Otro aspecto, es que son «globalmente inclusivas», porque permiten a las personas en países con sistemas financieros menos desarrollados, siempre y cuando que tengan una conexión a Internet, poder comerciar, pedir prestado o prestar a través de protocolos como Uniswap o Aave.

En el área de consumo y cultura están enmarcadas las aplicaciones que abarcan industrias creativas como el entretenimiento, la música, los medios, los coleccionables, los deportes y el arte. «En el corazón de la propuesta de valor del sector o cultural y de consumo se encuentran los tokens no fungibles (NFT)”.

Por ejemplo, el caso de los NFT artísticos, las regalías se pueden programar en obras de arte digitales NFT, lo que permite a los artistas quedarse con una pequeña parte de cada transacción de arte a perpetuidad.

Por último, está el sector de servicios para el ecosistema de las criptomonedas. Allí se encuentran wallets, puentes y sistemas de pagos. “Creemos que cada uno de estos servicios mejora sustancialmente las capacidades de las aplicaciones existentes o futuras y su capacidad para integrarse con el ecosistema financiero tradicional”, dice Grayscale.

La empresa también hace mención a los oráculos, que son servicios de terceros que conectan aplicaciones descentralizadas con datos del mundo real. Esos datos del mundo real provenientes de oráculos pueden abarcar una amplia gama de información como precios de acciones, geolocalización y datos meteorológicos, y resultados de eventos (como resultados deportivos o electorales).

El informe concluye que las blockchains y los criptoactivos “están flameando” en lo que se anuncia como la próxima generación de Internet. A medida que los desarrolladores continúan construyendo en los sectores antes mencionados, desde monedas digitales hasta infraestructura y aplicaciones, creen «que una marea creciente levantará todos los barcos, impulsando a la sociedad hacia nuevos niveles de propiedad individual y soberanía”.

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