Efecto Sunacrip: la adopción de bitcoin se enfrió en Venezuela
Venezuela dejó de ser, desde unos tres años, uno de los países con mayor tasa de adopción de bitcoin (BTC) y criptomonedas en el mundo. Actualmente, el uso de estos activos digitales se ha enfriado. No obstante, la comunidad en torno a los criptoactivos va creciendo cada vez más.
Esa es la opinión de Guillermo Fernandes, el director ejecutivo de la firma de análisis de cadenas de bloques Blockpliance, quien conversó con CriptoNoticias en el marco del evento Caracas Blockchain Week 2023 (CBW), celebrado la semana pasada en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Para Fernandes, Venezuela “ha visto días mejores” en términos de adopción y comercialización de criptoactivos. Recordó así los años entre 2012 y 2014, cuando el uso de criptomonedas en el país caribeño era de notoriedad.
En ese entonces, rememora, había mucha gente minando Bitcoin “y mucha gente metida en el ecosistema”. También era común adquirir productos en un supermercado y pagar con BTC o cualquier criptomoneda.
Ahora, lamenta, la realidad es que los venezolanos “no están aceptando criptoactivos con la facilidad de hace dos o tres años”.
“Sí hemos visto un enfriamiento que se refleja, tanto en datos de volumen en cadena, como en la información obtenida por trabajo de campo, sobre lo que viene siendo la adopción y comercialización de criptoactivos en Venezuela”, recalcó Fernandes.
Blockpliance, fundada en 2021, utiliza para sus análisis y proyecciones la información que arrojan las cadenas de bloques de las criptomonedas, así como los datos obtenidos por el trabajo de campo de la empresa en el país. Esto les permite entender el contexto de dónde y cómo se están transando los criptoactivos en general, tal como lo explica Fernandes.
El impacto del caso pdvsa-cripto
Guillermo Fernandes señaló que el enfriamiento de la adopción y comercialización de bitcoin y criptomonedas en Venezuela responde, entre otras cosas, a “factores gubernamentales externos a la cadena”.
Así, el especialista se refiere al caso pdvsa-cripto, en el cual el principal regulador del ecosistema de criptoactivos en el país caribeño protagonizó un escándalo de corrupción.
En marzo de este año, la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) fue intervenida por el gobierno de Venezuela. El jefe del ente regulador, Joselit Ramírez, fue acusado de participar en un esquema corrupto que costó la pérdida de más de USD 3.000 millones, según las investigaciones internas.
La intervención de Sunacrip supuso la imposición de una junta directiva temporal, liderada por la abogada Anabel Pereira. Serían estas autoridades las encargadas de reestructurar la entidad regulatoria, según lo ordenado por el gobierno.
Tal como lo sugiere Fernandes, de Blockpliance, la intervención de la Sunacrip, inicialmente de 6 meses, pero luego extendida a un año, causó una desaceleración en la adopción del ecosistema de bitcoin y criptomonedas en Venezuela.
Fue una paralización de facto, reflejada en miles de mineros de Bitcoin que tuvieron que apagar sus máquinas, así como en exchanges de criptoactivos nacionales que dejaron de operar.
Hasta ahora, las autoridades no han tenido comunicación abierta con los usuarios y empresas. Ello, a pesar de que la reestructuración del ente ya tiene más de 7 meses.
No obstante, con todo y el enfriamiento en la adopción, el ejecutivo de Blockpliance ve un creciente interés en la comunidad de bitcoin y las criptomonedas en Venezuela. El ejemplo de ello fue la multitudinaria asistencia al evento caraqueño celebrado la semana pasada.
“Si bien no veo este interés reflejado en la trazabilidad de conducta y en los comercios, sí lo veo en las salas del Caracas Blockchain Week. Es un panorama muy interesante”, reconoció.
Para darle un nuevo impulso a la adopción de bitcoin paralizada en el país hace falta educación, y sobre todo, acabar con la estigmatización que hay sobre el sector de las criptomonedas, ya que suele escucharse con frecuencias frases como “las criptomonedas ahora se usan para robar el dinero de los venezolanos” o “Venezuela se queda sin luz por la minería de Bitcoin.
Más allá de eso, hay un elemento que cobra fuerza, y es el hecho de que muchos venezolanos saben se han acercado a bitcoin en la misma medida en la que se profundiza la devaluación del bolívar, tal como lo revela Chainalysis en su último informe.
El delito con criptomonedas perjudica más a Venezuela
Por otro lado, el director ejecutivo de Blockpliace habló de los delitos con criptomonedas que se cometen en suelo venezolano. Dijo que hay crímenes reconocidos y bastante recurrentes, como las estafas de inversión con criptoactivos, que se cometen desde el país caribeño.
Este tipo de estafa encarna un proyecto de criptomonedas que promete a la víctima un jugoso retorno de inversión a cambio del depósito de cierto valor en criptoactivos. Al final, los representantes del proyecto desaparecen o no devuelven los fondos, robando de esa manera al usuario.
“Estas estafas, conocidas como multiplicadores de dinero, son muy comunes. E infelizmente, afectan a quienes más necesitan el dinero. Porque el millonario, que ha trabajado su propia producción, sabe que no hay una inversión que dé esos retornos voluminosos”, dijo Fernandes.
Las estafas de inversión en criptomonedas están entre los delitos más comunes relacionados con estos activos digitales. Tanto, que han afectado de forma notable a Colombia, justo al lado de Venezuela. Esta es la nación latinoamericana con más presencia de estafas con criptoactivos, de acuerdo con un estudio realizado por Chainalysis, otra firma de análisis de cadenas de bloques.
En tanto, Fernandes resaltó que Blockpliance ha identificado transacciones con criptomonedas directamente desde Venezuela relacionadas con los delitos de abuso de menores, financiamiento al terrorismo, tráfico humano y narcotráfico. Y adicionalmente, detectó cuentas de la Sunacrip vinculadas con actividades oscuras.
“Infelizmente, Venezuela sí tiene presencia de núcleos de financiamiento al terrorismo, abuso de menores. Es conocido, una práctica que sabemos que existe, de que en Colombia existen grupos que ofrecen a los inmigrantes venezolanos llevarlos vía aérea a Panamá para no pasar por la Selva del Darién. Son servicios que se pueden pagar en efectivo y con las criptomonedas USD Tether (USDT), USDC (USD Coin), así como bitcoin”.
Guillermo Fernandes, CEO de Blockpliance.
Aunque criticó que se quiera intentar poner a bitcoin en una “cajita”, alegando que es un activo que se usa para delinquir. A su juicio, lo que ha cambiado es la habilidad de los criminales para mover el dinero. “Pero la práctica de tener dinero físico sigue existiendo. No todo es bitcoin”, recalcó.
En ese orden de ideas, Guillermo Fernandes llamó a reforzar la educación sobre bitcoin y las criptomonedas en los venezolanos. Algo que es complicado, argumenta, “porque la gente tiene que voluntariamente querer ser educada”.
“Una cosa es educar a la gente y otra es adoctrinarla”, señaló Fernandes. “El lavado de cerebro no funciona y por eso Bitcoin llegó a donde llegó hoy”, agregó.
Tal como lo ve, “hay que ser un poco más inclusivo en la manera en cómo estamos educando a la generación de personas que proveen y toman decisiones”.
“Hay que entender que Bitcoin es un método de pago, de ahorro, de captación de valor. Y lo que no es: un método de preferencia criminal. Eso no es cierto”, finalizó.