Moody’s lanza una bomba sobre la economía de EE. UU.: prepárese para las olas del mercado criptográfico
Moody’s Investors Service recientemente tomó una medida fundamental al reducir la perspectiva de las calificaciones del gobierno de Estados Unidos de estable a negativa. Este cambio tiene sus raíces en los crecientes riesgos para la fortaleza fiscal de la nación, atribuidos a factores como el aumento de las tasas de interés y la falta de medidas efectivas de política fiscal. Según Moody’s, la posibilidad de que continúe la política arriesgada en Washington plantea un riesgo significativo. La agencia destacó las preocupaciones sobre la polarización política dentro del Congreso de los Estados Unidos, sugiriendo que la división actual podría obstaculizar la formación de un consenso sobre un plan fiscal para abordar la disminución de la asequibilidad de la deuda. Los bonos emitidos por empresas y gobiernos son objeto de investigación financiera global por parte de Moody’s Investors Service. Moody’s es una de las «Tres Grandes» firmas de calificación crediticia, junto con Standard & Poor’s y Fitch Group. La lista Fortune 500 para 2021 también lo incluye. Una perspectiva negativa no garantiza un recorte de calificación; sólo indica que uno puede ocurrir en el futuro. De las tres principales agencias de calificación crediticia, Moody’s es la única que mantiene la calificación triple A de la mayor economía del mundo para la deuda soberana estadounidense.
Moody’s advierte ante amenaza de cierre del gobierno
La medida de Moody’s llega en un momento crítico, coincidiendo con la amenaza inminente de un cierre del gobierno. La agencia de calificación mantuvo las calificaciones de emisor a largo plazo y senior no garantizada de EE.UU. en Aaa, lo que indica un optimismo cauteloso sobre la fortaleza económica de la nación. Mientras el Congreso lidia con decisiones de financiación, la decisión de la agencia añade una capa de complejidad al ya desafiante panorama político. Actualmente, el gobierno de Estados Unidos cuenta con financiación hasta el 17 de noviembre, pero la falta de acuerdo sobre un proyecto de ley antes de la fecha límite genera preocupación.
A día de hoy, la capitalización de mercado de las criptomonedas se sitúa en 1,37 billones de dólares. Gráfico: TradingView.com Si bien Moody’s mantuvo la calificación Aaa de EE. UU., la perspectiva negativa ha provocado debates dentro de la comunidad de criptomonedas. Algunos ven esto como una señal potencial de turbulencia económica que podría extenderse a los mercados de criptomonedas. La preocupación es que una posición fiscal debilitada y la incertidumbre política puedan conducir a una mayor volatilidad del mercado. El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, respondió a las perspectivas de Moody, afirmando que la economía estadounidense sigue siendo fuerte y que los títulos del Tesoro se consideran el principal activo seguro y líquido del mundo.
Moody’s Gloom vs. El optimismo del Tesoro genera un enigma criptográfico
Sin embargo, el desacuerdo entre la evaluación de Moody’s y el optimismo del Tesoro plantea dudas entre los criptoinversores sobre el panorama económico más amplio. El mercado de las criptomonedas, conocido por su sensibilidad a los factores macroeconómicos, puede experimentar repercusiones tanto positivas como negativas. Por un lado, las perspectivas negativas podrían llevar a los inversores a buscar activos alternativos, incluidas las criptomonedas, como cobertura contra las incertidumbres financieras tradicionales.
Imagen: Moneycontrol Las criptomonedas, a menudo percibidas como descentralizadas e inmunes a las fluctuaciones económicas tradicionales, pueden atraer una mayor atención en tiempos de inestabilidad económica percibida. En el momento de escribir este artículo, la valoración actual del mercado mundial de criptomonedas asciende a 1,47 billones de dólares, lo que refleja un movimiento positivo del 2,07% en las últimas 24 horas. Sin embargo, por otro lado, si las perspectivas negativas se traducen en desafíos fiscales reales para Estados Unidos, podrían desencadenar una recesión económica más amplia. En tal escenario, es posible que las criptomonedas no permanezcan completamente aisladas, ya que una recesión económica general tiende a afectar a todos los mercados financieros. Se recomienda a los inversores en criptomonedas que sigan de cerca la evolución de las políticas fiscales de EE. UU. y los indicadores económicos globales. Si bien la decisión de Moody’s refleja preocupaciones sobre la salud fiscal de la nación, el Subsecretario del Tesoro mantiene la confianza en la fortaleza de la economía estadounidense. A medida que se desarrolle la situación, es probable que el mercado de las criptomonedas responda a las tendencias económicas más amplias influenciadas por el panorama fiscal de Estados Unidos. Imagen destacada de WikiImages/Pixabay