Amazon agrega restricciones a la autoedición para contrarrestar la avalancha de libros sobre inteligencia artificial

Para frenar el uso no autorizado de IA en la publicación de libros escritos por chatbots supuestamente escritos por autores humanos en su plataforma Kindle, el gigante del comercio electrónico Amazon ha publicado nuevas directrices que exigen a los editores revelar el uso de IA en el contenido enviado a Kindle Direct Publishing ( KDP). Las nuevas estipulaciones requieren que los editores informen a Amazon sobre el contenido generado por IA, incluido texto, portada, imágenes interiores o traducciones mientras publican o actualizan un libro existente. El miércoles, Amazon impuso límites en la cantidad de títulos que se pueden enviar y agregó preguntas relacionadas con la IA al proceso de publicación de KDP a principios de este mes. Si bien Amazon dijo que los editores deben revelar contenido íntegramente generado por IA, dijo que no hay ningún requisito. para revelar contenido asistido por IA. Según la compañía, eso se refiere a situaciones en las que un individuo crea el contenido por sí mismo y emplea herramientas basadas en inteligencia artificial para generar ideas, editar, refinar, verificar errores o mejorar ese contenido, ya sea texto o imágenes. los editores son responsables de verificar que todo el contenido generado o asistido por IA cumpla con sus pautas de contenido y los derechos de propiedad intelectual aplicables. La IA generativa ha conquistado el mundo desde el lanzamiento de ChatGPT de OpenAI a fines del año pasado. Con la IA generativa, los usuarios pueden crear texto, imágenes, música y vídeos a partir de indicaciones ingresadas en un chatbot de IA. Si bien esto ha hecho que a las personas les resulte más fácil crear todo tipo de contenido, también ha dado lugar a un aumento de las infracciones de derechos de autor, los deepfakes y las cuestiones de privacidad. “Amazon evalúa constantemente las tecnologías emergentes y se compromete a ofrecer las mejores opciones posibles para comprar, leer y disfrutar. experiencia de publicación para nuestros autores y clientes”, dijo a Decrypt la portavoz de Amazon, Ashley Vanicek, en un correo electrónico. «Todos los editores de la tienda deben cumplir con nuestras pautas de contenido, independientemente de cómo se creó el contenido». Según Vanicek, Amazon invierte «tiempo y recursos significativos» para garantizar que se sigan sus políticas, y afirma que la empresa elimina los libros que no lo hacen. adhiérase a ellos. “Si bien permitimos el contenido generado por IA, rechazaremos o eliminaremos el contenido generado por IA que determinemos que crea una experiencia decepcionante para el cliente”, dijo. La actualización de la política se produce un mes después de una controversia en torno a los libros generados por IA. Los títulos que supuestamente fueron escritos por la periodista y autora Jane Friedman, pero que en realidad no lo fueron, se encontraron en el sitio web de Amazon Kindle. Los libros, incluido «Publishing Power: Navigating Amazon’s Kindle Direct Publishing», que se decía que habían sido escritos por la periodista y autora Jane Friedman, pero que en realidad no lo eran, se encontraron en el sitio web de Amazon Kindle. por ChatGPT, incluso llegaron al perfil Good Reads de Friedman. Friedman se acercó a Amazon sobre los libros y pidió que los eliminaran, pero ella afirma que el minorista se negó a retirar los libros debido a que Friedman no era propietario de la marca registrada de su nombre. Los libros fueron retirados del sitio después de que el Gremio de Autores Ofrecido intervenir en nombre de Friedman. El Authors Guild rechazó la solicitud de Decrypt de comentar sobre las nuevas directrices. El miércoles, varios escritores y autores de alto perfil, incluidos John Grisham y George RR Martin, se unieron a una demanda colectiva presentada por el Authors Guild contra El creador de ChatGPT, OpenAI, alega que el desarrollador de IA violó las leyes de derechos de autor al introducir sus trabajos en el modelo de tren del chatbot. La comediante Sarah Silverman presentó una demanda por separado contra OpenAI a principios de este año. «Este caso es simplemente el comienzo de nuestra batalla para defender a los autores del robo por parte de OpenAI y otras IA generativas», dijo la presidenta del Authors Guild, Maya Shanbhag Lang, en un comunicado.

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