Bitcoin entra este lunes en nueva etapa regulatoria
Una nueva serie de reglas que deberán seguir los exchanges de criptomonedas de la Unión Europea (UE) entran en vigor en 2025 como parte del Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA).
Se trata de un conjunto de normas que determina la forma cómo van a funcionar los exchanges de bitcoin (BTC) y demás criptomonedas de la región a partir de este lunes 30 de diciembre. Esto, tras los cambios que ya se están implementando con la aplicación (a mediados de año) de la primera fase de la ley MiCA, centrada en las stablecoins.
Resaltan entre las directrices, que se aplicarán desde enero próximo, la “Regla de Viaje». Un grupo de preceptos que ahora los exchanges -identificados legalmente como proveedores de servicios o CASP- deben implementar obligatoriamente. Esto, siguiendo las órdenes de la Autoridad Bancaria Europea (ABE).
Se entiende así que, durante este nuevo año, los 27 países del bloque estarán muy movidos haciendo los ajustes necesarios para cumplir con los plazos establecidos para que MiCA se ponga en marcha y genere una nueva dinámica en el funcionamiento del ecosistema de la eurozona.
Tal como anunció ABE, bajo esta normativa las plataformas que realizan operaciones con criptomonedas en la UE ahora tendrán que recopilar de información de los usuarios, identificar si sus transacciones están relacionadas con la compra de bienes servicios legales y hacer seguimiento a las transferencias con las que están vinculadas.
Adicionalmente, tendrán que declarar sus políticas de intermediación y para transferencias transfronterizas.El objetivo es detectar cualquier actividad que pueda parecer ilícita.
MiCA llega en medio de polémicas
Como ha informado CriptoNoticias, la llegada de MiCA no está exenta de polémicas y el debate sobre las ventajas y desventajas de MiCA se retomó hace pocas semanas, a solo días para que entre en vigor la normativa. Las opiniones se dividen y hay quienes cuestionan todas estas exigencias, por sus implicaciones para la privacidad de los usuarios de criptomonedas, por lo que temen por sus posibles repercusiones.
De otro lado está los que apoyan el Reglamento y destacan algunos de sus beneficios. Se halla entre ellos Patrick Hansen, director de Estrategias y Políticas para Europa de Circle, quien considera que con la nueva ley «las cosas serán más fáciles para las empresas de criptomonedas».
Así lo expuso en X, señalando que las normas de la UE fomentan el acceso bancario para las criptomonedas, colocando a la región como líder por la cantidad de bancos que ofrecen servicios con bitcoin.
Las otras voces se alzan alertando sobre las vulnerabilidades a las que posiblemente se vean expuestos los usuarios europeos. Sobre este tema se pronunció hace unos días Tuur Demeester, economista y bitcoiner que ve a la regla de viaje y a MiCA como «una trampa».
Demeester explica cómo, más allá del KYC usual (política de «conoce a tu cliente»), los exchanges van a requerir datos personales que permitirán determinar de quién es una dirección de criptomonedas y su relación con otras direcciones involucradas en una transacción.
De ahí los temores que genera MiCA y las reiteradas recomendaciones de recurrir a la autocustodia, tomando en cuenta la importancia que la privacidad tiene para los bitcoiners.
MiCA comienza con retrasos
Siguiendo el cronograma establecido por la Autoridad Bancaria Europea (ABE), una vez que el Reglamento entre en vigor este fin de año, las plataformas de criptomonedas dispondrán de un periodo de dos meses para declarar su adhesión a la Regla de Viaje, y de más de un año para aplicar las normas en un 100%. Son tiempos de transición que buscan facilitar la adecuación.
Sin embargo, se han presentado retrasos, según muestra un informe publicado por la firma consultora Acuiti, en el marco de una investigación sobre el impacto de MiCA en el mercado europeo.
Hasta el momento, la mayoría de los exchanges no han definido el proceso de adecuación y las empresas aun no tiene información clara sobre la aplicación de las normas. Hay muchas plataformas que aún están en proceso de adecuar su infraestructura para el cumplimiento de las exigencias, lo que implica la instalación de software y herramientas más especializadas.
Se sabe además, por declaraciones de un grupo de asociaciones comerciales de criptomonedas y blockchain, que los retrasos también afectan a los gobiernos de los 27 países de la UE, que en su mayoría no están preparados para la legislación. Una situación que podría causar que muchas empresas tengan que detener sus operaciones.
De ahí que hayan solicitado a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) un período de «no acción» de seis meses para la aplicación de la ley, para así poder avanzar en este proceso. Por lo que se conoce, las autoridades se han negado a cambiar el cronograma.
De esta forma, la llegada de MiCA está sometiendo a gobiernos y empresas a muchas presiones, que posiblemente se agudicen a medida que transcurra 2025, se cumpla el periodo de transición y se comiencen a ver los primeros resultados de la nueva regulación.