BlackRock es elegido “Mejor gestor de activos” pese a bajo rendimiento bursátil
BlackRock, el administrador de activos más grande del mundo, obtuvo las calificaciones más altas en una encuesta Reserve Benchmarks 2023, incluso cuando el desempeño de las acciones de la empresa ha sufrido una fuerte caída.
La empresa obtuvo el reconocimiento como “mejor gestor de activos en general”, por delante incluso de líderes del mercado como Goldman Sachs. Pero la encuesta no reconoce vientos en contra significativos del mercado que afecten el desempeño de BlackRock.
BlackRock obtiene el primer puesto a pesar de las fluctuaciones
En la encuesta Reserve Benchmarks, los encuestados tuvieron que nombrar su primera, segunda y tercera opción en la categoría de mejor administrador de activos en general.
Además, ofrecieron nominados en las categorías de evaluación comparativa, acciones y renta fija.
En la metodología de la encuesta, las empresas obtuvieron tres puntos por una nominación para el primer lugar, dos para el segundo y uno para el tercero. BlackRock obtuvo el 29,5% de todos los puntos.
Curiosamente, la valoración altamente positiva de la encuesta se publicó apenas un día después de la noticia de uno de los resultados más decepcionantes de BlackRock en meses.
Según las cifras del Dow Jones publicadas el lunes, BlackRock cotizaba a 655,74 dólares en las operaciones del mediodía. Colocando a BlackRock en camino a su cierre más bajo desde que alcanzó los 655 dólares el 24 de mayo.
BlackRock estuvo a la baja durante siete días consecutivos y ocho de los nueve últimos días, señaló Dow Jones. Dow Jones también informó que BlackRock tuvo su peor racha de siete días desde marzo y cayó 7,46% en lo que va del año.
Un informe de MarketWatch destacó el “bajo rendimiento” de BlackRock en comparación con sus rivales JPMorgan Chase, Wells Fargo y Morgan Stanley. Los dos primeros disfrutaron de modestas subidas, del 0,49% y el 0,80% respectivamente. El tercero cayó un 0,31%.
“Este fue el séptimo día consecutivo de pérdidas para la acción”, señaló MarketWatch.
BlackRock lucha con el FUD
Los últimos días han traído noticias positivas sobre BlackRock. Incluyendo informes de que el administrador de activos puede estar sopesando inversiones significativas en los mercados de energía verde de Tailandia. Una nación que ha realizado inversiones a través del ETF de BlackRock.
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Tailandia bien podría interesarse por el ETF spot de Bitcoin cuya aprobación regulatoria está pendiente.
Al mismo tiempo, BlackRock opera a la sombra de un Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la investigación del Partido Comunista Chino sobre sus tratos en China. Y la entrada de capital a empresas que contribuyen a la opresión y el desgobierno del Partido Comunista Chino.
Tal como están las cosas ahora, la investigación es sólo eso: una investigación. No es una acusación.
Pero permitir inversiones en empresas estatales o parcialmente estatales que ayuden a apuntalar un régimen en Beijing conocido por su desprecio por los derechos humanos ha demostrado no ser la estrategia de relaciones públicas más brillante jamás ideada.
La tardía decisión de BlackRock de cerrar su China Flexible Equity Fund a partir del 7 de noviembre puede no haber tranquilizado a nadie.
Inversión ESG a expensas del deber fiduciario
Y el mes pasado, se hizo pública una carta del 4 de agosto de 2022 con las firmas de 19 senadores estadounidenses, en la que se incluía a BlackRock por violar sus deberes fiduciarios para con los inversores.
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Dirigida directamente al director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, la carta plantea serias dudas sobre la aplicación de los criterios medioambientales por parte de BlackRock. Parte de una agenda progresista ambiental, social y de gobernanza (ESG).
Según los senadores, BlackRock ha ejercido una presión indebida sobre otras empresas. Intentar obligarlos a adherirse a protocolos que han establecido organismos no estadounidenses.
“[BlackRock] ha utilizado los activos de los ciudadanos para presionar a las empresas para que cumplan con acuerdos internacionales como el Acuerdo de París que obligan a la eliminación gradual de los combustibles fósiles, aumentan los precios de la energía, impulsan la inflación y debilitan la seguridad nacional de los Estados Unidos.”