Cambridge corrige sus estimaciones sobre el consumo eléctrico de Bitcoin
El Centro de Finanzas Alternativas (CCAF) de la Universidad de Cambridge actualizó su modelo de estimaciones para el consumo eléctrico de Bitcoin. Esta entidad ajustó su estimación histórica acerca del gasto energético de la minería y corrigió la cifra a la baja.
En una publicación en su sitio web oficial, la entidad investigativa destacó que el consumo eléctrico de Bitcoin se encuentra, hasta agosto de 2023, en 70,4 teravatios-hora (TWh). De esta manera se corrige la anterior estimación de la CCAF, que cifró en 75,7 TWh el consumo actual de la red, aunque se proyecta para este año un consumo de 113 TWh.
La CCAF también revisó a la baja las estimaciones de consumo eléctrico de Bitcoin durante el año pasado. Antes se proyectó un gasto de 105,3 TWh en todo el 2022. Ahora, la cifra rebajó a 95,5 TWh, representando apenas el 0,38% de todo el consumo mundial de electricidad.
“Para poner esto en perspectiva, la cifra revisada es comparable al consumo de electricidad de países como Bélgica (83 TWh) o los Países Bajos (113 TWh), el uso de energía de las secadoras en los Estados Unidos (108 TWh) y la restricción renovable en China (105 TWh)”, explica la CCAF.
La entidad investigativa de la universidad británica resaltó que, a pesar de la actualización del modelo de estimaciones, “el consumo real de electricidad de Bitcoin sigue siendo difícil de alcanzar y solo se puede aproximar”.
Y, además, dice la CCAF, “si bien el consumo de electricidad es un elemento crucial para determinar la huella ambiental de Bitcoin, es solo un elemento más”.
Cambridge cambia sus estimaciones sobre el consumo eléctrico de Bitcoin. Fuente: Cambridge.
Un cambio de modelo
Como se dijo antes, estas correcciones en las estimaciones del consumo eléctrico de la minería de Bitcoin responden a una actualización del modelo de proyección que utiliza la CCAF desde el 2020.
De acuerdo con lo explicado, el modelo se actualizó después de que revisaran “exhaustivamente toda la metodología existente para determinar si era necesario mejorar”.
En ese sentido, la CCAF aclaró que, en el nuevo modelo, el análisis de los mineros ASIC de Bitcoin se ejecuta conforme a las especificaciones técnicas de los aparatos. A diferencia del modelo original, en donde todos los dispositivos se ponderaban por igual.
Las estimaciones de la unidad investigativa de Cambridge consideran, además de la potencia, la eficiencia de los equipos mineros y su vida útil.
Sobre la eficiencia, que es la cantidad de electricidad requerida para minar, Cambridge destaca una disminución aproximada de 40% en su nuevo modelo de proyecciones, pasando de 50 J/TH a 70 J/TH. Distinto del modelo anterior, que estimaba reducciones en la eficiencia de 60%, aproximadamente.
Respecto a la vida útil de los mineros, Cambridge reconoce que hubo un alargue en muchos de los casos. En general, estimaban un tiempo de entre 1 y 3 años, pero los dispositivos terminaron operando por entre 4 y 5 años.
El nuevo modelo de proyecciones de Cambridge también aborda la eficiencia de los mineros. Fuente: CCAF.
La CCAF determinó con su nuevo modelo que los mineros de Bitcoin actuales no solo se han vuelto considerablemente más eficientes con el tiempo, “sino también significativamente más potentes”.
La organización también reconoce que los avances en la minería de Bitcoin “hicieron que el hardware más antiguo fuera demasiado ineficiente para ser rentable” a tarifas eléctricas razonables. “Lo que llevó a su exclusión en las estimaciones”, señaló.
La unidad de investigación sobre finanzas alternativas de la Universidad de Cambridge resaltó también la tardanza en la puesta en marcha de los nuevos mineros de Bitcoin. Este factor fue incluido en el nuevo modelo de proyecciones de consumo eléctrico.
Dice la CCAF que los plazos de entrega estimados por los ASIC varían ampliamente, desde una semana hasta uno o más meses. “Sin embargo, una duración más larga parece más plausible a la luz de la prohibición de China de la minería de criptomonedas en 2021 y el probable aumento resultante en el transporte de larga distancia”, explican.
“Anteriormente, presumíamos que los ASIC estarían disponibles de inmediato una vez liberados, mientras que, en la práctica, hay un retraso entre el envío del fabricante y la instalación en la granja minera. Por lo tanto, en nuestro modelo revisado, decidimos incorporar un retraso de 2 meses para tener en cuenta la entrega y la instalación”.
Centro de Finanzas Alternativas (CCAF) de la Universidad de Cambridge.
“Hay que elogiar a Cambridge”
Tras conocerse las correcciones de la Universidad de Cambridge en torno a las estimaciones del consumo eléctrico de Bitcoin, miembros de la comunidad expresaron su beneplácito al respecto.
Uno de ellos es el investigador Daniel Batten, quien ha enfrentado los argumentos de Cambridge. A su juicio, hay que “elogiar” que la unidad investigativa de la universidad haya actualizado su modelo de proyecciones.
En X (antes Twitter), el especialista afirmó que el modelo de la CCAF “ahora está muy en línea con aquellos datos de la industria actualizados que se han venido usando durante algún tiempo”.
BREAKING: Cambridge revise down Bitcoin energy estimates
Key points:
1. CCAF model overestimated by 16.8% in 2021, and 10.2% in 2022. This is in alignment with my previous research where I suggested earlier this year that their model was overestimating by 20.6%…
— Daniel Batten (@DSBatten) August 31, 2023
“También merecen elogios por su transparencia sobre las sobreestimaciones históricas y la transparencia sobre los factores aún no considerados que podrían razonablemente esperarse que reduzcan las estimaciones de emisiones”, señaló Batten.
En febrero de este año, Batten salió al paso y criticó el índice de consumo eléctrico de Bitcoin de la Universidad de Cambridge. Como lo reportó CriptoNoticias, el investigador rechazó que ese indicador dejara afuera datos de relevancia, como los mineros que operan de forma autosustentable.