¿Cómo la macroeconomía afecta al precio de Bitcoin?
¿Te has preguntado alguna vez por qué los mercados tradicionales se basan tanto en el contexto macroeconómico para hacer sus valoraciones y pronósticos? ¿Y por qué los mercados cripto parecen ignorar este aspecto tan importante? ¿Será que los analistas y opinadores de las criptomonedas viven en una burbuja aparte del resto del mundo?
La verdad es que el contexto macroeconómico es muy relevante para ambos tipos de mercados, pero, por alguna extraña razón, en el mercado cripto, este asunto con frecuencia está ausente entre los análisis y opiniones. Lo que resulta más extraño aún porque la acción del precio sí parece ser muy sensible a los vaivenes macroeconómicos, sobre todo a los relacionados con la política monetaria.
Por ejemplo, cuando los bancos centrales anuncian medidas de estímulo o de restricción monetaria, los mercados tradicionales reaccionan de forma previsible, ajustando sus expectativas de inflación, crecimiento y riesgo. Pero los mercados cripto, que en teoría deberían beneficiarse de la expansión monetaria y sufrir con la contracción, a veces hacen lo contrario, o simplemente se quedan indiferentes.
¿A qué se debe esta aparente desconexión? ¿Es que los inversores en cripto no entienden de economía? ¿O es que tienen otros factores más importantes en cuenta? ¿O quizás es que el mercado cripto es tan volátil y especulativo que cualquier noticia macroeconómica queda eclipsada por el ruido?
Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este artículo, donde analizaremos la relación entre el contexto macroeconómico y el mercado cripto, y veremos cómo podemos aprovechar esta información para tomar mejores decisiones de inversión.
Mi tesis es que los análisis subestiman la influencia de los factores macroeconómicos en el precio de Bitcoin porque se basan en una visión muy sesgada por la ideología.
Bitcoin nació como un proyecto de libertarios, anarco-capitalistas, cypherpunks y conservadores que querían crear un oro digital. La idea principal es que debido a la escasez de Bitcoin y la emisión potencialmente infinita del dólar, las personas buscarían refugio en Bitcoin. Básicamente, por similitud con el oro, los primeros bitcoiners siguen la narrativa del oro que tradicionalmente ha tenido una correlación negativa con la economía.
Entonces, la idea es así: El mundo está al borde del colapso gracias al dinero fiat y la intervención estatal. Entonces, la salvación es una moneda escasa y el libre mercado. El público, reconociendo esta interpretación de las cosas, adoptará Bitcoin voluntariamente para escapar del desastre. Debido a esto, los análisis se enfocan en dos elementos principalmente: La escasez de Bitcoin y la adopción masiva.
Pero hay un problema con esta visión: Ignora el impacto de la macroeconomía en el comportamiento de los inversores. La macroeconomía es el estudio de los factores que afectan a la economía en su conjunto, como el crecimiento, la inflación, el desempleo, el comercio, etc. Estos factores influyen en la oferta y la demanda de dinero, y, por tanto, en el valor de las monedas.
Por ejemplo, si hay una crisis económica, la gente puede preferir guardar su dinero en efectivo o en activos más seguros que Bitcoin, que es muy volátil. O si hay una expansión económica, la gente puede tener más confianza para invertir en activos más arriesgados y rentables que Bitcoin, que tiene un rendimiento limitado por su escasez. O si hay una guerra, un conflicto político, una regulación, una innovación tecnológica, etc., todo eso puede afectar al precio de Bitcoin de forma impredecible.
Por eso, los analistas que solo se basan en la escasez de Bitcoin y la adopción masiva se quedan cortos al explicar el comportamiento del mercado. No tienen en cuenta la complejidad de la realidad y la diversidad de los agentes económicos. Se dejan llevar por una narrativa que les hace ver lo que quieren ver, y no lo que es. Y así, se pierden oportunidades de inversión, o se exponen a riesgos innecesarios.
Lo sensato es tomar en cuenta también la macroeconomía. Así, tendrás una visión más amplia y realista del espacio cripto, y podrás tomar mejores decisiones.
Imagina que tienes que explicarle Bitcoin a un extraterrestre que no sabe nada de Internet, ni de economía, ni de política. ¿Cómo lo harías? Quizás podrías empezar así:
Bitcoin es un código que inventó un humano llamado Satoshi Nakamoto. Nadie sabe quién es, ni si es uno o varios, ni si es de la Tierra o de otro planeta. Lo que sí sabemos es que creó un sistema para que las personas pudieran intercambiar valor monetario sin depender de ningún gobierno, banco o empresa.
Para usar Bitcoin, necesitas tener una especie de “ticket” que te da acceso al código. Ese ticket se llama clave privada, y es como tu contraseña secreta. Con ese ticket, puedes enviar y recibir Bitcoin a otras personas que también tengan su ticket. Pero cuidado, si pierdes tu ticket, o te lo roban, o se lo das a alguien, pierdes tu Bitcoin para siempre. No hay forma de recuperarlo, ni de reclamarlo, ni de pedir ayuda. Es como si tiraras tu dinero al espacio.
Ahora bien, ¿cómo consigues Bitcoin? Pues tienes dos opciones: O lo compras con dinero normal, que se llama dinero fiat, o lo produces con tu computadora, que se llama minar. El dinero fiat es el que emiten los gobiernos, y que tiene un valor que depende de muchos factores, como la inflación, el crecimiento, la confianza, etc. Bitcoin, en cambio, tiene un valor que depende de la oferta y la demanda. Hay una cantidad limitada de Bitcoin, que es de 21 millones, y que se va liberando poco a poco. Cada cuatro años, la cantidad de Bitcoin que se puede minar se reduce a la mitad, lo que se llama halving. Eso hace que Bitcoin sea escaso.
Pero el precio de Bitcoin también depende de cuánta gente lo quiera, y para qué lo quiera. Si hay mucha demanda, el precio sube. Si hay poca demanda, el precio baja. Y la demanda puede variar por muchas razones, como la innovación, la regulación, la competencia, la moda, el miedo, la codicia, etc. Por eso, el precio del Bitcoin es muy volátil, y puede cambiar mucho en poco tiempo.
Entonces, ¿qué es Bitcoin? Es un código que representa valor monetario (una tasa: BTC/fiat), y que se puede intercambiar. La escasez y la adopción son una parte de la ecuación. La otra parte es la disponibilidad de dinero fiat. O sea, el contexto macroeconomía no se puede ignorar. ¿Ya puede ver por qué?
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.