Crypto: la IA rompe las barreras KYC de los exchanges

Las innovaciones en inteligencia artificial no dejan de sorprender, pero no todas sirven para intenciones nobles. En este mes de octubre, la empresa de ciberseguridad Cato Networks revela una herramienta de IA llamada ProKYC, diseñada para eludir las medidas de seguridad KYC (Know Your Customer) en los intercambios de criptomonedas. Esta herramienta abre la puerta a nuevas formas de fraude, en detrimento de las plataformas y los usuarios. Si bien este fenómeno sigue siendo difícil de detectar, podría transformar la manera en que los intercambios cripto abordan la seguridad.

ProKYC: cuando la IA crea identidades virtuales en pocos clics

El mercado cripto siempre ha atraído a los cibercriminales. Con millones en juego, no es de extrañar que las herramientas de fraude se perfeccionen.

ProKYC, presentado por Cato Networks, encarna esta nueva generación de herramientas fraudulentas. A diferencia de los métodos clásicos de compra de documentos falsos en la dark web, ProKYC crea nuevas identidades de manera autónoma. Utilizando vídeos de deepfake, esta herramienta es capaz de producir imágenes y vídeos que pasan con éxito los controles de reconocimiento facial en las plataformas más grandes de cripto, como Bybit.

La herramienta, adaptada especialmente a los intercambios cripto, ofrece un proceso simple. En unos pocos clics, un usuario puede generar un rostro único, ajustar detalles como las huellas digitales y obtener documentos como un pasaporte virtual.

El vídeo promocional de ProKYC, publicado por Cato, muestra cómo esta herramienta monta una identidad falsa utilizando imágenes y vídeos de acompañamiento.

Con una precisión inquietante, estos deepfakes simulan rostros humanos, lo suficientemente realistas para engañar a la mayoría de los controles KYC actuales.

La seguridad cripto frente a los desafíos de la IA

El impacto de ProKYC va mucho más allá de las criptos. De hecho, esta herramienta también afirma poder eludir los protocolos KYC de plataformas de pago como Stripe y Revolut.

Con una suscripción anual de alrededor de 629 $, ProKYC se posiciona como un servicio asequible, una inversión rentable para los defraudadores que buscan multiplicar cuentas bajo identidades ficticias.

Este fenómeno, conocido como Fraude de Nueva Cuenta (NAF), ya ha causado pérdidas significativas a las empresas.

Etay Maor, estratega en jefe de seguridad en Cato Networks, advierte que esta evolución es difícil de combatir. Demasiadas restricciones corren el riesgo de desencadenar falsos positivos, penalizando a los usuarios legítimos, mientras que controles más suaves permitirían el paso de los defraudadores.

La naturaleza sofisticada de ProKYC podría requerir soluciones híbridas, combinando tecnologías de detección biométrica avanzada y vigilancia humana para detectar las inconsistencias que solo una máquina no podría identificar. Mientras tanto, los jóvenes ven en la cripto un futuro prometedor.

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