Después de quince años, ¿por qué sigue siendo un desafío la adopción masiva de Bitcoin?
Camilo Jorajuría es columnista de CriptoNoticias, puedes ver todas sus publicaciones aquí.
Cuando se proyectó en cine la primera película, al ver la locomotora proyectada a punto de atropellarlos, la audiencia huyó de la sala.
Cuando la electricidad comenzó a popularizarse, cosechó críticos que la mostraban como un demonio que dañaba a los usuarios y los analistas aseguraron que se trataba de una moda pasajera.
Al producirse el contacto entre americanos originarios y los exploradores europeos, los locales, que desconocían la tecnología “caballo”, confundían a los hombres a caballo con criaturas sobrenaturales. Como si el hombre blanco, el caballo y sus armas modernas fueran todo parte de un mismo ente.
Actualmente, hasta ingenieros empleados por Google se asustan con los avances tecnológicos en el campo de la Inteligencia Artificial.
Cuando se expande el uso y popularidad de las nuevas tecnologías suele primar el miedo, incertidumbre y duda.
La ignorancia y el miedo van de la mano porque siempre existe el riesgo de que lo que habita lo desconocido nos pueda dañar.
Recién luego de que lo desconocido se vuelva conocido y ordinario, en ese momento se pierde el temor.
Primero viene el temor, pero luego comienza la experimentación. Los usuarios más osados son quienes antes que el resto prueban la nueva ciencia. Ellos saben que la adopción de una tecnología con poco tiempo de existencia tiene un mayor riesgo pero que también tiene mayor posibilidad de ganancia.
Por ejemplo: comenzar a ahorrar en bitcoin en 2011 cuando alcanzó su ATH de USD1 USD y la red era totalmente experimental, tuvo un riesgo más bien alto. Comparado con el presente, en esa época tanto el hash power como la cantidad de nodos online – que es lo que brinda seguridad a la red- era bajísimo. Además la tecnología de wallets era absolutamente incipiente y dificultosa. La información de calidad online era escasa y el tamaño de la red absolutamente minúsculo. El nivel de riesgo y dificultad de uso de bitcoin era varios órdenes de magnitud más elevado y complicado que en la actualidad.
Y justamente por transitar este complicado camino es que aquellos que comenzaron a holdear bitcoin en ese momento han obtenido una apreciación medida en dólares de 68.700 veces tras diez años de holdeo. (medido en el ATH 2021, reportado por CriptoNoticias) ¿Acaso existió o existirá otro activo en la historia humana que logre un crecimiento semejante en su valoración?
Huelga decir que las fechas que elegí para ilustrar son elegidas a dedo para mayor impacto, pero eso no quita la validez general de la tesis. Desafío al lector a que saque cuentas similares tomando dos fechas al azar siempre y cuando tengan alrededor de diez años de diferencia entre ellas.
Tras la etapa de experimentación llega la de crecimiento. Aquí la red empieza a ser experimentada también por usuarios más casuales. Con el crecimiento de usuarios, el valor de la red empieza a crecer exponencialmente y facilita el ambiente para la creación de nuevos mercados que se retroalimentan con la red.
La internet trajo consigo infinidad de nuevos mercados donde los comerciantes y consumidores se empezaron a encontrar, creando círculos virtuosos de generación de valor tales como Craigslist, Ebay, Mercado Libre, Amazon, AliExpress, Facebook Market, Telegram, etc.
Los nuevos mercados a crearse apoyados en la tecnología monetaria de bitcoin serán inimaginablemente más grandes, diversos y de mayor calidad. Además, es lógico que un mercado funcionando sobre un estándar monetario ampliamente superior al fíat, eventualmente se convierta en un mercado ampliamente superior a su contraparte apoyada en fíat. Garbage in, garbage out. Entra fíat sale fíat. Si en un mercado entra dinero sólido, salen productos sólidos.
Luego de la experimentación, el común de la gente va perdiendo el miedo. Más adelante llega el acostumbramiento y cambio de paradigma, como si la tecnología en cuestión siempre hubiera existido. Posteriormente, su uso cotidiano hace que sea cosa de todos los días.
Cabe tener en cuenta el contexto en el que se toma la decisión de perder el miedo. A veces no requiere mayor osadía. Por ejemplo, en el caso de economías altamente inflacionarias como Argentina, la adaptación es acelerada gracias a la fuerza de empuje de la necesidad extrema. No se requiere mayor valentía para sacarse de encima los pesos, recibiendo a cambio cualquier otra cosa que indefectiblemente será mejor que el excremento monetario emitido por el Banco Central Argentino. (De allí también la popularidad de shitcoins en este país.)
Bitcoin es aún tan joven que a pesar de que hay fuerte crecimiento en su adopción, recién estamos en la etapa de adopción inicial. En la que sólo los más osados han decidido dar el salto de paradigma.
Nota final
La adopción masiva de bitcoin parece inevitable, pero la forma en que se producirá y la manera en que las masas interactuarán con la red es incierta.
Si te interesa leer sobre cómo creo que las masas serán onbordeadas a bitcoin comentámelo y lo trataré en un futuro artículo.