Dificultad de Bitcoin sigue batiendo récords
La dificultad de la blockchain de Bitcoin para procesar bloques de transacciones sigue batiendo récords en lo que va de año. En menos de una semana se producirá el próximo ajuste, el cual llegaría a la asombrosa medida de 60T.
Este constante incremento de la complejidad está estrechamente relacionado con el aumento de las conexiones de máquinas mineras. De tal manera, un mayor poder de cómputo en la red se convierte en una mayor competencia por conseguir bloques. Para evitar que los bloques se minen rápidamente, la red aumenta la dificultad y con ello mantiene el promedio en 10 minutos por bloque.
Como se puede apreciar, estos ajustes automáticos que se producen cada 2016 bloques (dos semanas aproximadamente) son cruciales para la red. En este trabajo repasamos el estado actual de la complejidad de la red y el telón de fondo.
¿Por qué la dificultad de Bitcoin no deja de subir?
Considerando que la dificultad de la red de Bitcoin sigue al alza en 2023, se debe analizar el contexto de ese imparable crecimiento del hashrate. Aunque la primera mitad del año fue positiva para el precio de BTC, lo que va de segundo semestre es un verdadero desastre.
Esta realidad se convierte en un dolor de cabeza para las empresas dedicadas a la minería digital. Los ingresos de los mineros descienden como consecuencia del mercado bajista y el asunto se hace más complejo con la inflación en EE.UU. Los costos operativos, principalmente energía, no dejan de subir, lo que perjudica aún más el balance de estas firmas.
A pesar de esas condiciones, las empresas siguen aumentando las conexiones de equipos a un ritmo que podría considerarse sorprendente. Lo normal es que en este tipo de escenarios la minería deja de ser rentable y los mineros entren en déficit, lo que se traduce en desconexiones. ¿Por qué sucede justo lo contrario a esto último?
La respuesta está en el halving. Se trata de otro evento automático de la red que se produce cada cuatro años y consiste en recortar a la mitad la recompensa de los mineros. En consecuencia, las empresas de minería no tienen más opción que aumentar su poder de hash para evitar un recorte a la mitad de sus ya menguados ingresos. El próximo halving se producirá en menos de 6 meses.
La carrera por aumento del hash que esta urgencia genera provoca que la dificultad de Bitcoin crezca al mismo paso.
Dificultad de Bitcoin sigue creciendo de manera imparable. Solamente en lo que va de 2023 subió desde 24T hasta 57T. Fuente: BTC.com
60T en el horizonte
En 2021, luego de superar el efecto de la prohibición en China, la red observaba sorprendida como se recuperaba la marca de 20T. Esa realidad ahora parece un juego de niños. Desde entonces, el poder informático de Bitcoin crece por encima de la marca de 400 EH/s. Con ello, lleva la complejidad de la red hacia nuevas fronteras.
Según datos de BTC.com, la dificultad de la blockchain arrancó 2023 en 24,37T. A partir de ese punto y hasta ahora se produjeron 47 ajustes, de los cuales solamente 23 fueron hacia la baja. De tal modo, la proporción lleva a que el actual punto de la dificultad de Bitcoin se coloque en 57,32T.
El mismo portal proyecta que la frontera alcance los 60T en el próximo ajuste de complejidad, el cual se espera en menos de 5 días. De cumplirse esa estimación, la dificultad tendría un crecimiento del 5,48% desde el punto actual.