FMI crea un método para «medir lo nefasto» que es Bitcoin
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que no se han abordado por completo los riesgos macrofinancieros que bitcoin (BTC) y otras criptomonedas representan para el sistema financiero global. Así que, en un intento por afrontar los desafíos que enfrenta, creó un método para detectar “consecuencias nefastas” que podrían surgir del uso de los criptoactivos en los países.
En un documento de trabajo titulado «Evaluación de los riesgos macrofinancieros de los criptoactivos», el FMI propone un método para ayudar a los reguladores a detectar situaciones adversas que la industria de bitcoin podría trasladar al sistema financiero global.
La propuesta de una Matriz de Evaluación de Riesgos de las criptomonedas (C-RAM) sirve como una guía completa para comprender los diversos riesgos asociados con bitcoin y otros criptoactivos, en particular aquellos sistémicos que podrían afectar la estabilidad financiera global, apunta el FMI.
En ese sentido, plantea que la C-RAM tiene un doble propósito: primero, ayudar a que los reguladores puedan contener los riesgos potenciales del sector de los activos digitales y, segundo, servir como herramienta para identificar áreas de riesgo prudenciales dentro de los países.
Uno de los desafíos más apremiantes identificados por el FMI es la ausencia de datos centralizados sobre el uso de las criptomonedas. También advierte sobre la escasa supervisión regulatoria, y ante ello, exige una cooperación internacional inmediata.
El organismo internacional menciona la necesidad de actualizar las políticas macroprudenciales actuales para incluir consideraciones sobre el uso de las criptomonedas; todo con la idea de apuntalar las preocupaciones en torno a su perfil de riesgo, tal como lo señala el FMI en su documento.
El FMI no quiere que bitcoin le cambie las reglas
Es de destacar que el FMI, con sede en Estados Unidos, cuenta con 190 países miembros y suele ser un prestamista de último recurso para países cuyas economías enfrentan dificultades. Y, como guardianes y defensores del sistema financiero tradicional, ejercen un gran poder sobre la economía global.
En 2021, el organismo emitió severas advertencias al gobierno de El Salvador por su decisión de adoptar a bitcoin como moneda de curso legal. Y posteriormente, junto al Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) recomendó a los gobiernos no otorgar el estatus de curso legal a bitcoin o cualquier otra criptomoneda, ya que los medios de pago oficiales “deberían limitarse a monedas públicas emitidas por el Estado”.
«Estos cambios legales podrían aumentar rápidamente la adopción y la exposición de criptoactivos altamente volátiles, amplificando los muchos riesgos mencionados anteriormente», señaló el FMI en el documento publicado la semana pasada.
Asimismo, planea actualizar su marco conceptual a medida que se disponga de más datos y análisis específicos de los riesgos detectados en cada país. Su objetivo será realizar un esfuerzo internacional coordinado para reducir estos posibles «riesgos macrofinancieros» del sector de las criptomonedas, según añadió.