¿Instituciones han empezado a invertir en Bitcoin?
Bitcoin se eleva en diciembre por la esperanza de más inversión institucional.
El precio de Bitcoin ha experimentado grandes aumentos últimamente. ¿A qué se debe este auge? ¿Es solo una moda pasajera o hay motivos sólidos que lo respaldan?
La respuesta es que el precio de Bitcoin ha crecido por una serie de factores. Por un lado, el ambiente de confianza que se ha generado en los mercados por el control de la inflación y la expectativa de una política monetaria más flexible para el año que viene. Esto implica que seguramente habrá más liquidez para invertir y que la gente buscará opciones distintas al dinero convencional que se devalúa por dicha flexibilidad.
Por otro lado, el mes de diciembre suele ser muy favorable para Bitcoin. En este periodo, históricamente, hay más demanda de la criptomoneda por parte de los inversores que quieren beneficiarse del efecto navideño y del balance de fin de año.
Y, finalmente, un factor clave es que las instituciones están empezando a apostar por Bitcoin. Y no nos referimos solo a empresas o fondos de inversión, sino también a gobiernos y bancos centrales. Estos actores le dan más credibilidad y seguridad a Bitcoin, lo que atrae a más inversores particulares. Y los particulares están empezando a invertir porque las instituciones están empezando a invertir. Es un círculo virtuoso que hace que el precio de Bitcoin se dispare cada vez más.
Claro que ahora todo gira en torno a la narrativa de los ETFs. ¿Qué es un ETF y por qué todo el mundo está tan emocionado con él? Un ETF es un fondo cotizado que se negocia en la bolsa de valores como una acción. Su objetivo es replicar el rendimiento de un índice, una cesta de activos o una estrategia de inversión. Por ejemplo, hay EFT que siguen el precio del oro, del petróleo o de Bitcoin.
Los EFT son una forma sencilla y barata de diversificar tu cartera, ya que te permiten acceder a mercados y sectores que de otra forma serían difíciles o costosos de alcanzar. Además, tienen ventajas fiscales y de liquidez, ya que puedes comprarlos y venderlos en cualquier momento del día.
Muchos inversores creen que los ETF son la clave para aprovechar el potencial de las criptomonedas, especialmente de Bitcoin, la más popular y valiosa de todas. Por ende, los ETF de Bitcoin también podrían atraer a más inversores institucionales, como bancos, fondos de pensiones o empresas, que hasta ahora han sido reacios a entrar en el mercado de las criptomonedas por su volatilidad, su falta de regulación o su reputación de ser usadas para actividades ilícitas.
Los ETF de Bitcoin no son una realidad todavía. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha rechazado varias solicitudes de EFT de Bitcoin en los últimos años, argumentando que no cumplen con los requisitos de protección al inversor, prevención del fraude y transparencia del mercado.
Pero eso podría cambiar pronto. La SEC tiene pendiente de revisión varias propuestas de ETF de Bitcoin, y algunos expertos creen que este año podría dar luz verde a alguna de ellas. Esto ha creado la narrativa perfecta para crear un ambiente de esperanza entre los compradores, que ven en los ETF de Bitcoin una oportunidad única de participar en el auge de las criptomonedas.
Según un nuevo estudio de Bybit Research, parece que a los inversores institucionales no les interesan mucho las altcoins. Según los datos, las instituciones han aumentado sus tenencias de Bitcoin durante los primeros tres trimestres de 2023, un patrón “distinto al de otros usuarios”. Los analistas apuntan a que el sentimiento positivo hacia Bitcoin se debe a “resultados favorables en los juicios”, ya que el mercado espera un buen resultado para los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin al contado. Sin embargo, los minoristas, mientras tanto, “muestran el porcentaje más bajo de tenencia en BTC” en comparación con las instituciones, lo que podría deberse a sus “niveles de apalancamiento comparativamente más altos”, sugiere Bybit.
Parece que las instituciones también han empezado a asignar lentamente sus fondos a Ethereum desde septiembre de 2023, pero los analistas piensan que este aumento de actividad puede tener que ver con el “sentimiento general optimista hacia las criptomonedas” de las instituciones, ya que los comerciantes VIP y minoristas están demostrando falta de interés en Ethereum desde la actualización de Shanghai (también conocida como “Shapella”).
Para el informe de investigación, Bybit generó datos basados en su base de usuarios activos desde diciembre de 2022 hasta septiembre de 2023. Se dice que los comerciantes VIP son inversores con una cartera de más de 50,000 dólares.
Mientras tanto, los ejecutivos de la industria cripto han declarado el inicio de una nueva carrera alcista, con más voces que piden nuevos máximos históricos para Bitcoin por encima de los 100,000 dólares en 2024. Por ejemplo, Pascal Gauthier, CEO de Ledger, señaló en una entrevista con CNBC que 2023 fue un año de preparación para el crecimiento que viene, añadiendo que el sentimiento para 2024 y 2025 es “muy alentador” .
Las instituciones quieren invertir en criptomonedas, pero con reglas claras. Por eso, siguen de cerca la regulación, que son las normas que controlan este mercado tan cambiante y complicado. Las instituciones no pueden darse el lujo de ser anarquistas, porque administran el dinero de otras personas y cualquier error puede meterlas en problemas con las autoridades.
Cuanto más claras sean las reglas, más fácil será invertir en Bitcoin, la criptomoneda más conocida y valiosa. Los “resultados favorables en los juicios” son una buena señal para que se aprueben los ETF, que son unos fondos que se compran y se venden en bolsa y que te permiten invertir en Bitcoin sin tener que tenerlo. Así, se espera que Bitcoin se convierta en un mercado más serio y seguro.
Los minoristas, en cambio, buscan ganar más dinero asumiendo más riesgos. A ellos no les importa tanto la regulación, sino el beneficio. Y por eso, invierten en altcoins, que son las otras criptomonedas que no son Bitcoin, porque prometen grandes ganancias. Pero también saben que si llegan las instituciones, habrá más demanda de Bitcoin, y eso hará que su precio suba. Y, el entusiasmo general contagia a todo el ecosistema.