Finanzas

Interés institucional por las criptomonedas: ¿En qué criptomonedas se está fijando Wall Street?

La evolución de las criptomonedas, que pasaron de ser una curiosidad a la que nadie prestaba atención a convertirse en un sector demasiado atractivo como para ser ignorado, ha sido bien documentada.

Las monedas digitales descentralizadas han captado la atención de los gigantes institucionales, desplazando la narrativa del escepticismo hasta lograr que estas instituciones hagan un análisis más receptivo del sector. Las grandes instituciones, que antes se mantenían al margen, buscan activamente formas de ofrecer productos de inversión vinculados a esta clase de activos digitales.

Un catalizador innegable de este cambio de actitud es la asombrosa rentabilidad que ofrecen las criptomonedas. Bitcoin, la primera y más importante criptomoneda, ha demostrado ofrecer rendimientos extraordinarios que han superado a los vehículos de inversión tradicionales. Bitcoin ha sido incluso aclamado como “la mejor inversión de la década”.

Aunque los inversores minoristas ya se habían subido al tren del hype de las criptomonedas desde los primeros días del sector, estos apetitosos rendimientos han llevado a los agentes institucionales a reconsiderar sus dudas iniciales.

En este artículo analizaremos el creciente interés de Wall Street por las criptomonedas, qué criptomonedas prefieren las grandes instituciones y cuál será el futuro en el ámbito de la adopción institucional.

Importancia del interés de Wall Street por las criptomonedas

El interés de Wall Street por las criptomonedas tiene importantes implicaciones para esta nueva clase de activos, especialmente en términos de legitimidad y aceptación por parte de la sociedad. Este interés de los pesos pesados de las finanzas tradicionales contribuye a la validación general de los activos digitales de varias maneras.

Legitimación del mercado de las criptomonedas

Las criptomonedas han sido consideradas activos especulativos y volátiles durante mucho tiempo, por lo que la atención de Wall Street aporta un cierto grado de reconocimiento.

  • Diligencia debida (Due diligence): Los inversores institucionales, conocidos por sus procesos de diligencia debida, investigan y analizan el mercado de las criptomonedas. Esto conduce a dos aspectos importantes: una mejor comprensión de los riesgos y oportunidades dentro del sector y el refuerzo de la noción de que las criptomonedas merecen ser tenidas en cuenta dentro del panorama financiero en su conjunto.

  • Integración en las inversiones tradicionales: La adopción de las criptomonedas por parte de Wall Street viene acompañada de su integración en las estrategias de inversión tradicionales. No nos equivoquemos: no se trata de un experimento, sino que refleja un enfoque moderado de la diversificación y la gestión del riesgo.

  • Cumplimiento de las regulaciones: Las instituciones tradicionales que navegan por el mercado de las criptomonedas lo hacen con la vista puesta en el cumplimiento de las regulaciones. La participación de los actores tradicionales exige el cumplimiento de regulaciones financieras existentes, impulsando el mercado de las criptomonedas hacia un entorno más regulado y transparente.

Mayor credibilidad del mercado

El hecho de que las instituciones financieras tradicionales estén invirtiendo en criptomonedas añade credibilidad a esta clase de activos.

  • Validación: La participación de pesos pesados institucionales inyecta una potente dosis de validación. Nombres consolidados como BlackRock (la gestora de activos más grande del mundo) cuentan con un largo historial que tranquiliza a los inversores institucionales.

  • Confianza: Los inversores institucionales a menudo gozan de la reputación de realizar un buen análisis, gestionar el riesgo y cumplir las regulaciones. Su respaldo al mercado de las criptomonedas infunde confianza y atrae a inversores que podrían haber tenido dudas.

  • Mayor aceptación: El interés de Wall Street por las criptomonedas anima a un amplio espectro de inversores a considerar los activos digitales como parte de sus carteras de inversión. El sello de aprobación de los actores institucionales ayuda a derribar las barreras de entrada, haciendo que los activos digitales sean más apetecibles para los inversores que tradicionalmente prefieren las clases de activos convencionales.

  • Maduración y estabilización del mercado: Wall Street ha llegado al sector para quedarse. La presencia de inversores institucionales, conocidos por sus perspectivas a largo plazo y su estabilidad, tiene el potencial de mitigar parte de la extrema volatilidad asociada históricamente a los activos digitales.

  • Creación de productos financieros: El desarrollo de productos financieros relacionados con las criptomonedas por parte de las instituciones de Wall Street contribuye a aumentar la credibilidad del mercado. Como veremos más adelante, productos como los ETFs de criptomonedas y los contratos de futuros ofrecen a los inversores vehículos de inversión regulados y con los que están familiarizados.

Entrada de capital institucional

La incursión de Wall Street en el mercado de las criptomonedas trae consigo un importante flujo de capital institucional.

  • Liquidez y profundidad del mercado: Uno de los impactos inmediatos de la entrada de capital institucional es el aumento sustancial de la liquidez y profundidad del mercado.

  • Diversificación de las carteras institucionales: A medida que los inversores institucionales intentan equilibrar el riesgo y los rendimientos, la inclusión de los activos digitales proporciona una clase de activos no correlacionados, ofreciendo beneficios potenciales de diversificación que se extienden más allá de las acciones y bonos tradicionales.

  • Impacto en la dinámica del mercado: La magnitud del capital institucional puede influir significativamente en la dinámica del mercado. Las operaciones a gran escala de las instituciones pueden influir en las tendencias de los precios, influir en la confianza del mercado y, en algunos casos, desencadenar movimientos amplios en el mercado.

En general, las instituciones se muestran optimistas pero prudentes. La mayoría de las entidades que invierten actualmente en activos digitales asignan entre el 1% y el 5% de sus carteras a activos digitales o productos relacionados. Un 76% de los encuestados que invierten en activos digitales indican asignaciones inferiores al 5%, mientras que, según EY, tan sólo un 3% asigna más del 20% de sus carteras a esta clase de activos.

Los inversores institucionales se muestran optimistas, pero cautos, respecto a los activos digitales. Imagen vía EY

Un enfoque popular de la inversión es una estrategia conocida como la teoría moderna de carteras, cuyo objetivo es ofrecer el mejor ratio riesgo-recompensa. Analizamos esta estrategia en detalle en nuestro artículo sobre cómo utilizar la teoría moderna de carteras para construir una cartera de criptomonedas.

Evolución regulatoria

A medida que los actores institucionales asignan dinero a los activos digitales, los organismos reguladores se ven obligados a reevaluar y adaptar sus entornos para dar cabida a las complejidades del mundo de las criptomonedas. La intersección de la TradFi y las monedas descentralizadas ha impulsado a los reguladores a idear un plan que fomente la innovación y atenúe los potenciales riesgos.

El desarrollo de entornos regulatorios y jurídicos durante el año pasado ha sido decisivo para restablecer la confianza en los activos digitales. La capacidad de recuperación del mercado, subrayada por la búsqueda de la innovación, establece el entorno para establecer marcos regulatorios que traten de equilibrar el riesgo con la oportunidad y la innovación. – PwC

Cada vez más países se interesan por las criptomonedas. Imagen vía PwC

Durante los últimos años hemos observado un notable cambio respecto al escepticismo regulatorio inicial hacia un enfoque más matizado, en el que algunas jurisdicciones trabajan activamente en la creación de entornos regulatorios integrales. Esto, por supuesto, no incluye a los EEUU, donde cuatro agencias, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la Comisión de Negociación de Futuros sobre Materias Primas (CFTC), el Departamento de Justicia y la Red de Vigilancia de Crímenes Financieros (FinCen) del Departamento del Tesoro, trabajan conjuntamente para vigilar el sector a su antojo en medio de una falta de directrices reguladoras claras específicas para las criptomonedas.

En 2023, la CFTC interpuso 47 demandas por conductas relacionadas con activos digitales, lo que representa más del 49% de todas las demandas interpuestas durante el año. La SEC destacó que 2023 fue un “año altamente productivo e impactante” para su ejecución de acciones relacionadas con las criptomonedas.

No obstante, a medida que surja claridad regulatoria, los inversores institucionales obtendrán una hoja de ruta más clara para su participación, impulsando la confianza y preparando el camino para un entorno más seguro y regulado en el que tanto la industria como los participantes puedan prosperar.

El año 2024 no sólo servirá para que los agentes del sector de todo el mundo puedan capear la tempestad, sino también para sentar las bases de un ecosistema próspero, en el que una regulación clara sea la piedra angular de una estabilidad renovada. – PwC

Bitcoin: el atractivo perdurable de los pioneros

Bitcoin no sólo ha mantenido su estatus como la criptomoneda más importante del sector, sino que se ha convertido progresivamente en la criptomoneda preferida por los inversores institucionales. Las instituciones, que antes desconfiaban de los activos digitales, han experimentado un notable cambio de actitud, y un número cada vez mayor ha expresado interés e integrado activamente el Bitcoin en sus estrategias de inversión.

La aparición de vehículos de inversión, como los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de Bitcoin, ha proporcionado a todo el mundo un medio más familiar y regulado para exponerse a Bitcoin.

Los ETFs de Bitcoin al contado están de moda últimamente. Según Decrypt, más de 15 empresas, entre ellas BlackRock, WisdomTree y Valkyrie, han recibido la aprobación de un ETF por parte de la SEC.

Los ETFs de Bitcoin al contado no son una novedad en absoluto: países como Canadá, Alemania, Australia y Suiza ya han dado su visto bueno a estos productos de inversión. Según CoinGecko, EEUU se ha convertido en el noveno país en el que se incorporan ETFs de Bitcoin al contado. Antes de la aprobación en los EEUU, había 22 ETFs de Bitcoin al contado activos en todo el mundo, con un total de 6.010 millones de dólares en activos.

Los ETFs de Bitcoin al contado suman 6.010 millones de dólares en activos totales (excluyendo EEUU). Imagen vía CoinGecko

Factores que contribuyen al atractivo de Bitcoin

Bitcoin, con un suministro máximo de 21 millones de criptomonedas y su naturaleza descentralizada, ha sido comparado con el “oro digital”, y es considerado la moneda del futuro por algunas personas y una reserva de valor por otras.

El atractivo de Bitcoin entre los inversores institucionales se debe a una combinación de atributos exclusivos de esta moneda digital.

  • Infraestructura institucional: El desarrollo de la infraestructura institucional, que incluye exchanges regulados, soluciones de custodia y productos financieros, ha aumentado significativamente el atractivo de Bitcoin. Las instituciones disponen ahora de vías más seguras y que cumplen con las regulaciones, lo que reduce los riesgos operativos y regulatorios asociados a las inversiones en criptomonedas.

  • Tendencias macroeconómicas: La naturaleza descentralizada de Bitcoin y su suministro finito la hacen atractiva en tiempos de incertidumbre macroeconómica. Bitcoin se considera una cobertura frente a las fluctuaciones del mercado tradicional, especialmente en periodos de dificultades económicas.

  • Reconocimiento por parte de las instituciones financieras tradicionales: El creciente reconocimiento de Bitcoin por parte de los agentes financieros tradicionales ha contribuido a su atractivo. A medida que las entidades financieras más reconocidas muestran interés e integran Bitcoin en sus ofertas, se refuerza la percepción de Bitcoin como una inversión legítima.

Wall Street está fascinado por el rendimiento de Bitcoin

Bitcoin superó a 65 de las 100 principales criptomonedas en 2023, según CoinGecko, aumentando un 162.5% a 43.418 dólares desde los 16.540 dólares desde principios de año hasta el 28 de diciembre de 2023.

Bitcoin superó a 65 de las 100 principales criptomonedas. Imagen vía CoinGecko

Los rendimientos de Bitcoin en varios periodos de tiempo han captado la atención de los inversores institucionales que buscan rentabilidad en sus carteras. La capacidad del activo digital para generar beneficios sustanciales ha inspirado confianza entre los actores de Wall Street y ha convertido a muchos detractores en seguidores.

Bitcoin continuó siendo uno de los activos con mejor rendimiento a nivel mundial en el año 2023. De acuerdo con Glassnode, BTC superó tanto al USD como al oro:

  • BTC vs USD: +141.6%

  • BTC vs Oro: +106.6%

Bitcoin superó tanto al dólar como al oro en 2023. Imagen vía Glassnode

Tendencias positivas como esta fomentan un entorno más favorable para otras criptomonedas, influyendo en el sentimiento de Wall Street hacia el mundo de las criptomonedas en su conjunto.

Para profundizar en las rentabilidades de las criptomonedas, visita este artículo en el que comparamos el Bitcoin y las acciones en varios aspectos como rentabilidad, innovación, volatilidad y adopción.

Ethereum: Más allá del oro digital

Aunque Bitcoin lo empezó todo y sigue siendo la criptomoneda de referencia, Ethereum se ha convertido en una pieza clave en captar la atención de las instituciones por sus características únicas y su versatilidad.

Interés institucional por Ethereum

La adopción institucional de Ethereum está ganando impulso. En la actualidad, la segunda criptomoneda más grande del mundo disfruta de una posición dominante en el sector gracias a su innovadora funcionalidad de contratos inteligentes, su reconocimiento en el mercado y sus efectos de red.

Los inversores institucionales se sienten atraídos por Ethereum como medio para expandirse más allá de los activos tradicionales. Las características únicas de Ethereum, como los contratos inteligentes y un creciente ecosistema de aplicaciones descentralizadas, ofrecen un medio distintivo para la diversificación.

ZyCrypto cita a Bloomberg, según el cual se han presentado siete ETFs de Ethereum por parte de empresas como Fidelity, Invesco & Galaxy y Grayscale, entre otras.

Ethereum es una fuerza precursora en la innovación de la cadena de bloques, por lo que el interés de las instituciones se debe en gran medida a su deseo de formar parte del viaje transformador de la tecnología de cadena de bloques a medida que la red sigue dando forma al sector con sus avances en las finanzas descentralizadas.

Aplicaciones que atraen la atención institucional

No cabe duda de las capacidades tecnológicas de Ethereum, aunque debemos profundizar un poco más en ellas para entender por qué Ethereum está en el radar de Wall Street.

  • Finanzas descentralizadas: El papel de Ethereum como plataforma clave para las aplicaciones DeFi la ha posicionado como la principal exponente de la tecnología en el sector. Los inversores están intrigados por la posible disrupción de los intermediarios financieros tradicionales y la inclusión financiera que ofrecen los protocolos DeFi.

El valor total bloqueado de Ethereum ascendía a unos 30.000 millones de dólares a 3 de enero. Imagen vía DefiLlama

  • Tokens no fungibles: A través de su funcionalidad de contratos inteligentes, Ethereum es un “tour de force” en el mercado de los NFTs. Durante el año 2022, el mercado de NFTs generó un volumen de ventas de más de 24.700 millones de dólares, de los cuales Ethereum capturó la mayor parte. Su cuota de mercado en el sector de los NFTs ha superado el 78%. La cadena de bloques aloja muchos de los mercados de NFTs más populares, como OpenSea, Blur, Magic Eden y Castle.

  • Ofertas iniciales de monedas: ¿Recuerdas el frenesí de las ICOs de 2017 y 2018? Ethereum desempeñó un papel central al permitir este auge de recaudación de capital financiado por multitudes. En 2018, hubo un total de 2.284 ofertas iniciales de monedas que recaudaron alrededor de 11.400 millones de dólares, un 13% más que en 2017, en las que Ethereum participó en el 84.29% de los proyectos. Datos más recientes de 2023 sugieren que Ethereum ha participado en el 72% de todas las ICOs.

Datos recientes de ICOs sugieren que Ethereum ha mantenido su posición dominante. Imagen vía ICO Bench

Altcoins en el radar

No sólo Bitcoin y Ethereum se han ganado el sello de aprobación de Wall Street, muchos inversores institucionales han puesto sus ojos en las altcoins (Ethereum también es una altcoin; de hecho, cualquier criptomoneda que no sea Bitcoin lo es).

Según CoinShares, las siguientes monedas digitales registraron entradas de dinero durante el año 2023:

  • Solana (167 millones de dólares)

  • Litecoin (3 millones de dólares)

  • XRP (18 millones de dólares)

  • Cardano (14 millones de dólares)

  • Polkadot (6 millones de dólares)

Solana logró los mayores flujos de entrada entre las altcoin después de Ethereum. Imagen vía CoinShares

Como era de esperar, Bitcoin registró el mayor ingreso de dinero, por un valor de 1.940 millones de dólares, seguido de Ethereum, con 78 millones de dólares. El dinero que las instituciones inyectan en el sector de las altcoins puede servir a menudo de indicador de qué proyectos son susceptibles de atraer más atención por parte de los inversores, tanto minoristas como institucionales, a la hora de invertir capital en el sector de los activos digitales. Como dice el viejo refrán, “nadar con las ballenas” y seguir al “dinero inteligente” suele considerarse una buena estrategia de inversión.

En total, los productos de inversión en activos digitales atrajeron flujos de entrada por valor de 2.250 millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento de 2.7 veces respecto al año anterior.

Gran parte de esta recuperación se produjo durante el último trimestre, cuando se hizo cada vez más evidente que la SEC estaba calentando motores para el lanzamiento en EEUU de los ETFs al contado de Bitcoin. El total de activos bajo gestión (AuM) ha aumentado un 129% durante el año, cerrando en 51.000 millones de dólares, el dato más alto desde marzo de 2022. – CoinShares

Factores que impulsan el interés por las altcoins

Hay varios factores que influyen a la hora de dirigir el interés institucional hacia determinadas altcoins.

  • Innovaciones tecnológicas: Las características vanguardistas, las soluciones de escalabilidad y los avances en la tecnología de cadena de bloques a menudo sirven como factores de peso. Por ejemplo, Solana, Cardano y Polkadot son considerados por muchos como “Ethereum killers”, ya que pretenden resolver el problema de escalabilidad de Ethereum.

  • Casos de uso: Las aplicaciones en el mundo real de las altcoins son probablemente un motor importante para el interés institucional. Las aplicaciones de la Web 3.0, los juegos de criptomonedas y las dApps son algunas de las aplicaciones descentralizadas exclusivas de la tecnología de cadena de bloques. En el mundo real, la tecnología se puede ver en acción en varios sectores, como la banca y las finanzas, la sanidad y las cadenas de suministro, por nombrar algunos ejemplos. Si esto suena como música para tus oídos, nuestro artículo sobre casos de uso de la tecnología de cadena de bloques te resultará de gran utilidad.

  • Tendencias del mercado: Las altcoins no existen de forma aislada, sino que forman parte de un ecosistema más amplio. La liquidez, por ejemplo, es probablemente algo en lo que piensan los inversores institucionales antes de aventurarse en las altcoins, por lo que es probable que se limiten a las criptomonedas con alta liquidez. Otra consideración es la volatilidad y estos gigantes financieros emplean modelos avanzados de riesgo y análisis para anticipar y mitigar las posibles oscilaciones de precios.

  • Asociaciones: Las colaboraciones desempeñan un papel importante no sólo para las empresas de criptomonedas, sino para todas las corporaciones. Es probable que los inversores institucionales analicen las alianzas estratégicas formadas por las altcoins. Solana, por ejemplo, se asoció con el procesador de pagos Visa, que promocionó su “velocidad, escalabilidad y bajos costes de transacción”. Cardano, por su parte, tiene alianzas con el Banco Europeo de Inversiones y la Corporación Financiera Internacional, entre muchos otros.

Desafíos y preocupaciones

El camino hacia una participación institucional generalizada no está libre de obstáculos.

A medida que las instituciones financieras más importantes contemplan la integración de los activos digitales, deben superar ciertos desafíos y preocupaciones, que van desde las incertidumbres regulatorias hasta las inquietudes en materia de seguridad y las complejidades de alterar percepciones arraigadas.

Incertidumbre regulatoria

La incertidumbre regulatoria sigue siendo una de las principales preocupaciones de los inversores institucionales que se plantean entrar en el mundo de las criptomonedas. La falta de un entorno regulatorio estandarizado introduce un nivel de ambigüedad que puede provocar dudas en algunas instituciones.

El panorama regulador mundial de las criptomonedas está muy fragmentado, y los países adoptan enfoques diferentes. Algunas naciones han adoptado las criptomonedas, proporcionando directrices claras, mientras que otras mantienen una postura restrictiva. Según PwC, 42 países habían celebrado debates o aprobado leyes relativas a las criptomonedas en 2023.

La rápida evolución del mercado de las criptomonedas suele ir por delante de los avances regulatorios. No obstante, la falta de directrices precisas complica el cumplimiento de la regulación por parte de las instituciones. Abordar la incertidumbre regulatoria requiere un esfuerzo concertado de todas las partes interesadas.

Las empresas relacionadas con las criptomonedas, las instituciones financieras y los grupos de defensa pueden unirse para colaborar con los reguladores en la promoción de entornos regulatorios claros y completos.

Preocupación por la seguridad

La seguridad de los activos digitales sigue siendo una preocupación primordial para las instituciones. Los casos de hackeos y las vulnerabilidades del sector han obligado probablemente a algunos inversores institucionales a mantenerse al margen.

Según CertiK, en 2023 se perdieron más de 1.800 millones de dólares en 751 incidentes de seguridad. Curiosamente, esta cifra representa un descenso del 51% con respecto a los 3.700 millones de dólares perdidos en el año 2022. El riesgo de pérdida de claves privadas fue el vector de ataque más costoso, y la cadena BNB experimentó el mayor número de incidentes de seguridad. En Ethereum se produjeron un total de 224 incidentes, con un total de 686 millones de dólares en pérdidas.

La industria de las criptomonedas perdió miles de millones en 2023, pero las pérdidas totales cayeron un 51% respecto a 2022. Imagen vía CertiK

Entre los principales hackeos del 2023 encontramos:

  • Mixin: 200 millones de dólares.

  • Euler Finance: 197 millones de dólares.

  • Poloniex: 126 millones de dólares.

  • Atomic Wallet: 100 millones de dólares.

  • Curve: 60 millones de dólares.

Para hacer frente a estos problemas de seguridad se requiere un planteamiento polifacético que incluye el empleo de servicios de custodia especializados, la garantía del cumplimiento de la regulación y la exploración de soluciones de autocustodia.

Riesgo reputacional

La tecnología de cadena de bloques ha avanzado mucho. Aun así, las criptomonedas se asocian a menudo con la volatilidad y el trading especulativo, lo que puede suponer un riesgo para la reputación de las instituciones.

El riesgo reputacional es una amenaza sutil que puede poner en peligro incluso a las empresas mejor gestionadas. Este riesgo conlleva repercusiones que desafían una medición directa. No obstante, su impacto puede influir negativamente en los resultados de una empresa y en la cotización de sus acciones.

El riesgo reputacional asociado al trabajo con empresas de cadena de bloques puede mantener a muchas personas al margen. Imagen vía WTW

Las criptomonedas conllevan una narrativa especulativa que contrasta con el enfoque conservador favorecido por muchos inversores institucionales. Su asociación con ciertas actividades ilícitas, facilitada por el anonimato y la descentralización percibidos, también ha contribuido a las percepciones negativas.

Según Chainalysis, el volumen de transacciones ilícitas en el año 2022 aumentó por segundo año consecutivo, alcanzando un máximo histórico de 20.100 millones de dólares. El 44% del total procedió de actividades asociadas a entidades sancionadas.

El volumen de transacciones ilícitas en 2022 ascendió a 20.100 millones de dólares. Imagen vía Chainalysis

¿Qué ocurriría con el interés institucional por las criptomonedas?

El interés institucional por las criptomonedas está listo para remodelar el futuro panorama de las finanzas a medida que Wall Street abandona su mantra de “Alabado sea el mar, en la orilla quédate” y se ve cada vez más atraído por las criptomonedas.

El aumento de la adopción institucional está a punto de marcar el comienzo de una oleada de nuevas inversiones mediante la introducción de innovadores productos institucionales relacionados con las criptomonedas. El cambio cobró un impulso notable con el lanzamiento del primer ETF de futuros de Bitcoin en los EEUU en el año 2021. Aunque este ETF se basaba en futuros en lugar de estar vinculado al mercado al contado de Bitcoin, su creación marcó un paso significativo en la dirección correcta. Ahora sabemos que más de 12 empresas han visto aprobadas sus solicitudes de ETFs de Bitcoin al contado ante la SEC.

El creciente apetito de los inversores institucionales por los productos financieros convencionales vinculados a las criptomonedas está impulsando la creación de nuevas ofertas, lo que se traduce en la llegada de inversiones.

Dicho esto, la financiación de las criptomonedas mediante capital riesgo se redujo drásticamente en 2023 cayendo, según The Block, un 68% a 10.700 millones de dólares, en comparación con los 33.300 millones de dólares de 2022. Aún así, el total supera los mercados bajistas anteriores, superando los 6.400 millones de dólares invertidos en 2019 y 2020.

La financiación de criptomonedas por capital de riesgo en 2023 cayó un 68%, pero fue mejor que los mercados bajistas anteriores. Imagen vía The Block

A medida que el mercado de las criptomonedas continúa madurando, es probable que aumente la participación institucional debido a factores que incluyen:

  • El desarrollo continuo de los entornos regulatorios se espera que proporcione a las instituciones directrices más claras.

  • La muy esperada aprobación y lanzamiento de fondos cotizados al contado de Bitcoin y Ethereum en los EEUU.

  • La evolución de la DeFi y los continuos avances en la tecnología de cadena de bloques.

Tendencias emergentes y catalizadores potenciales

Hay algunas tendencias emergentes que deberían actuar como catalizadores de una mayor participación institucional en el mercado de las criptomonedas.

Tokenización

Una tendencia notable es el creciente interés por la tokenización de activos del mundo real. La tokenización, un proceso que implica la emisión de una representación digital de un activo, se ha convertido en la nueva palabra de moda en el ámbito de las criptomonedas. El espectro de activos tokenizados abarca artículos físicos como bienes inmuebles o arte, instrumentos financieros como acciones o bonos, activos intangibles como la propiedad intelectual, e incluso datos personales.

El impacto potencial de la tokenización es significativo. Los expertos del sector prevén un aumento sustancial, con previsiones de hasta 5 billones de dólares en volumen de trading de tokens de valores digitales para 2030.

La tokenización consiste en la emisión de una representación digital de un activo. Imagen vía McKinsey

Si bien el concepto de tokenización de activos digitales ha llamado la atención desde su introducción en 2017, su adopción generalizada se ha retrasado. A pesar del hype persistente, la tracción significativa ha tardado en desarrollarse.

Claridad en la regulación

Cualquier debate en el ámbito de las criptomonedas está incompleto sin una guinda regulatoria.

Una mayor claridad regulatoria es la clave para abrir un nuevo capítulo en la adopción de las criptomonedas por parte de las principales instituciones. A medida que el panorama regulatorio de los activos digitales se vaya definiendo, los principales actores de la industria financiera probablemente encontrarán una mayor comodidad y confianza a la hora de navegar por el mundo de las criptomonedas. La claridad regulatoria aborda preocupaciones de larga trayectoria en torno al cumplimiento, los entornos legales y la mitigación de riesgos, que tradicionalmente han sido elementos disuasorios para la participación institucional en el mercado de las criptomonedas.

La UE está muy por delante de la mayoría de los países en el ámbito de la regulación del mercado de las criptomonedas. En abril de 2023, la UE aprobó el Reglamento sobre los mercados de criptomonedas (MiCA), que fue recibido con gran entusiasmo. El ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire, la calificó de ley “histórica”, mientras que el ahora ex CEO de Binance, Changpeng Zhao, celebró las “reglas claras del juego”.

Esta es una tabla, cortesía de CoinDesk, que presenta los aspectos básicos de la ley MiCA:

EEUU se encuentra en una encrucijada en lo que se refiere a la regulación de las criptomonedas. La regulación mediante la aplicación no proporciona la claridad necesaria ni protege a los consumidores, al tiempo que frena la innovación. – Gemini

El paso de la incertidumbre a la claridad regulatoria es un paso fundamental que podría abrir las compuertas a una participación institucional sustancial en el mercado de las criptomonedas.

Conclusión

La narrativa de Wall Street sobre las criptomonedas ha pasado de la observación cautelosa a la participación activa.

Las sorprendentes rentabilidades que ofrecen las criptomonedas han servido de catalizador convincente para que las instituciones reevalúen su escepticismo inicial. Este cambio no consiste necesariamente en engordar sus balances, sino que puede significar un reconocimiento del potencial de la tecnología de cadena de bloques. Esta atención desempeña un papel fundamental en la legitimación del mercado de las criptomonedas en su conjunto, disipando la noción de que los activos digitales son puramente especulativos.

De cara al futuro, las perspectivas del interés institucional por las criptomonedas parecen prometedoras. Las predicciones apuntan a una mayor integración de los activos digitales en las carteras institucionales, impulsada por la evolución de la regulación, el lanzamiento de fondos cotizados en bolsa al contado y los avances en las finanzas descentralizadas. Las nuevas tendencias, como la tokenización, ofrecen nuevas oportunidades.

A medida que Wall Street adopta las criptomonedas, el paso del escepticismo a la exploración activa prepara el terreno para una nueva era de las finanzas.

Fuente

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