La Fed: ¿Continuará el aumento de los tipos de interés?
Si quieres ser un buen inversor, tendrás que desarrollar tu capacidad de anticipación. Porque invertir no es solo comprar y vender acciones, bonos, divisas o criptomonedas. Invertir es el arte de adelantarse a los acontecimientos.
Piénsalo bien. Cuando compras un activo hoy, no lo haces porque creas que vale lo que dice el mercado. Lo haces porque crees que valdrá más mañana. Y cuando la vendes, no lo haces porque creas que ha llegado a su máximo valor. Lo haces porque crees que bajará en el futuro. Así que, en realidad, no estás comprando o vendiendo lo que ves hoy. Estás comprando o vendiendo lo que esperas que pase mañana. Para invertir, también hay que pronosticar.
Por eso, los inversores siempre están atentos a las señales que les indican hacia dónde va el mundo. Y una de las señales más importantes es la política monetaria. La política monetaria es el conjunto de medidas que toman los bancos centrales para influir en la cantidad de dinero y el tipo de interés de la economía. Por ejemplo, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) es el banco central más poderoso del mundo. Sus decisiones afectan al dólar, a las bolsas, a los mercados emergentes, a la inflación global y a las criptomonedas.
Pero los inversores no se fijan solo en lo que hace la Fed hoy. Se fijan en lo que hará la Fed mañana. Porque eso determinará el comportamiento de los mercados en el futuro. Por eso, cada vez que hay una reunión de la Fed, los inversores se ponen nerviosos. ¿Subirá o bajará los tipos de interés? ¿Aumentará o reducirá la oferta de dinero? ¿Será más agresiva o más prudente? Estas son las preguntas que se hacen los inversores antes de cada reunión de la Fed.
Entonces, si quieres ser un buen inversor, tendrás que aprender a leer las señales del futuro. Y una de las mejores formas de hacerlo es estar al tanto de la política monetaria. Porque el presente de los mercados es la expectativa del mañana.
Ahora bien, la Reserva Federal de EE. UU. se enfrenta a una difícil tarea en su lucha contra la inflación. Por un lado, la economía sigue mostrando signos de fortaleza, con un gasto de los consumidores resistente y un mercado laboral ajustado. Por otro lado, la inflación sigue siendo obstinadamente alta, lo que sugiere que la Fed puede necesitar seguir endureciendo la política monetaria.
En la próxima reunión, es probable que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) mantenga su tasa de interés de referencia en el rango de 5.25%-5.5%. Sin embargo, los funcionarios de la Fed han señalado que están abiertos a más subidas de tipos si es necesario. Podríamos decir que, seguramente, continuarán con la pausa. Pero es una pausa hawkish.
La palabra “hawkish” es un anglicismo que se usa para describir a los funcionarios o instituciones que tienen una postura más restrictiva sobre el dinero y los tipos de interés, con el fin de controlar la inflación y evitar el sobrecalentamiento de la economía. El opuesto de “hawkish” es “dovish” y se usa para describir a los que tienen una postura más flexible o expansiva sobre el dinero y los tipos de interés, con el fin de estimular el crecimiento y el empleo.
Claro que una de las principales preocupaciones de la Fed es que el crecimiento económico se desacelere demasiado. Si esto sucede, podría conducir a una recesión, lo que sería contraproducente.
Otra preocupación es que la inflación se mantenga alta incluso si el crecimiento económico se desacelera. Esto podría suceder si las expectativas de inflación se arraigan y los consumidores y las empresas comienzan a esperar que los precios sigan subiendo.
Por supuesto que la Fed está tratando de evitar ambos escenarios. Por un lado, quiere desacelerar el crecimiento económico lo suficiente como para moderar la inflación. Por otro lado, quiere evitar una recesión. En otras palabras, la Fed está entre la espada y la pared.
Obviamente, esta es una tarea difícil, y no está claro si la Fed podrá lograrlo. Sin embargo, los funcionarios de la Fed han dicho que están comprometidos con el logro de su objetivo de inflación del 2%.
La economía sigue mostrando signos de fortaleza. El gasto de los consumidores se ha mantenido resistente y el mercado laboral sigue ajustado. Esto sugiere que la Fed puede necesitar endurecer la política monetaria más de lo que algunos esperaban para controlar la inflación.
La inflación sigue siendo obstinadamente alta. La tasa de inflación anual se situó sumamente elevada en el último reporte. Esto sugiere que la Fed puede necesitar seguir endureciendo la política monetaria hasta que la inflación muestre signos más claros de moderación.
¿Los riesgos? La Fed corre el riesgo de desacelerar demasiado el crecimiento económico. Si esto sucede, podría conducir, como ya dijimos, a una recesión, lo que sería contraproducente.
La Fed también corre el riesgo de que la inflación se mantenga alta incluso si el crecimiento económico se desacelera. Esto podría suceder si las expectativas de inflación se arraigan y los consumidores y las empresas comienzan a esperar que los precios sigan subiendo.
A pesar de estos desafíos, la Fed ha dicho que está comprometida con el logro de su objetivo de inflación del 2%. Los funcionarios de la Fed, tanto en las últimas minutas como en sus discursos más recientes, han señalado que están dispuestos a hacer lo que sea necesario para controlar la inflación, incluso si esto significa desacelerar el crecimiento económico o provocar una recesión.
En resumen, queda por ver si la Fed podrá lograr su objetivo de inflación sin causar una recesión. Sin embargo, los funcionarios de la Fed han dicho que están comprometidos con el logro de este objetivo, y que harán todo lo posible para lograrlo.
¿Qué hará la Fed en su próxima reunión? ¿Subirá o bajará los tipos de interés? ¿O los dejará como están? La respuesta es: depende. Depende de los datos. La Fed dice que es “data-dependent”, es decir, que se basa en la información económica para tomar sus decisiones. Su objetivo es mantener la inflación en el 2%. Pero eso no significa que tenga que subir los tipos a cada rato. Quizás prefiera esperar y ver. O sea, que se tome su tiempo. Así que, no te desesperes. La Fed no es una máquina. Es una entidad humana. Y como tal, a veces duda, a veces cambia y a veces se equivoca.
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