Las criptos vuelven a teñirse de rojo a la espera de nuevos datos macroeconómicos
Las criptomonedas se tiñen de rojo este martes. El bitcoin (BTC) se deja un 2% en las últimas 24 horas y cae por debajo de los 62.000 dólares, mientras que el ethereum (ETH) retrocede otro tanto y pone en peligro los 2.900 dólares.
En las ‘altcoins’ también se impone el signo negativo. A excepción de XRP o dogecoin (DOGE), casi todas las grandes criptomonedas alternativas cotizan a la baja esta jornada. Destacan las caídas del 3% en el cardano (ADA) y del 6% en toncoin (TON), así como los descensos del 2% en tokens como avalanche (AVAX), polkadot (DOT) o bitcoin cash (BCH).
Como venimos contando, las criptomonedas siguen sin encontrar argumentos convincentes que justifiquen una subida sostenida de los precios. Los inversores siguen esperando que los datos macroeconómicos sean lo suficientemente positivos para que la Reserva Federal (Fed) no vuelva a dar ningún paso atrás con su plan de recortes de los tipos de interés, que ha sufrido notables cambios en las últimas semanas.
En este sentido, el Índice de Precios de Producción (IPP) que se conocerá esta jornada y, sobre todo, la lectura de inflación de abril que se publicará mañana serán las referencias más importantes para ver qué camino puede tomar el banco central estadounidense. De igual modo, el mercado estará muy pendiente de lo que hoy tenga que decir el presidente Jerome Powell después de asegurar que no veía subidas de las tasas oficiales en el futuro y hacer una serie de guiños ‘dovish’ que gustaron al mercado.
“Aunque se supone que el bitcoin no se ve afectado por los factores macroeconómicos tradicionales como moneda descentralizada, la creciente participación institucional en el mercado de criptomonedas ha alterado en cierta medida la dinámica de negociación de bitcoin, de modo que ahora muestra características más acordes con los activos de riesgo tradicionales, como subir cuando el dólar se debilita, en respuesta a los cambios en las perspectivas de la Fed”, explica James Harte, analista de mercados de TickMill Group, al tiempo que recalca que estos datos macro serán los que inclinen la balanza hacia uno u otro lado.
Por otro lado, los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado siguen algo deprimidos. En concreto, los fondos cotizados de BTC y ETH de Hong Kong registraron flujos de capital negativos de más de 30 millones de dólares este lunes, 5 veces más que las pérdidas del viernes. Tras ocho días de cotización, los inversores retiraron unos 13 millones de dólares de los seis ETF, un resultado decepcionante para los ETF con sede en Asia si se compara con la fase de entusiasmo inicial en torno a sus homólogos cotizados en Estados Unidos.
Muchos expertos del sector han señalado que el mercado global de ETF con sede en Hong Kong es relativamente pequeño, con unos 50.000 millones de dólares en activos; en comparación, el mercado estadounidense de ETF se estima que tiene unos 9 billones de dólares en activos gestionados. En este sentido, los inversores de la China continental todavía no pueden acceder a estos ETF, lo que parece ser el principal motivo detrás del bajo interés en estos productos de inversión. Los analistas opinan que el acceso de los inversores chinos a estos fondos cotizados al contado podría disparar la demanda institucional en el continente asiático.
Por técnico, Harte señala que, tras la ruptura de los máximos históricos en marzo, el precio ha corregido a la baja y se ha asentado en “un bloque congestionado de consolidación enmarcado entre 60.600 dólares y 74.300 dólares”. “La ruptura fallida a la baja del rango a principios de mes ofrece a los alcistas cierta esperanza de que se reanude la tendencia alcista, aunque sigue habiendo mucho riesgo en ambos sentidos. Con los 60.600 dólares manteniéndose como soporte y los estudios de impulso girando al alza, la atención se centra en un impulso continuo al alza aquí con 69.300 dólares y los máximos del canal bajista como la próxima resistencia a vigilar por encima de los niveles actuales”, sentencia.