Las stablecoins se masifican y desde el G20 llaman a ponerle freno
Según las más recientes estadísticas de la empresa de datos Token Terminal, las transferencias de stablecoins se han multiplicado más de dieciséis veces en los últimos cuatro años. Una cifra que se toma como señal de la creciente adopción masiva de criptomonedas en todo el mundo.
Los gráficos de la firma indican que el volumen mensual de transferencias de stablecoins alcanzó un máximo histórico de USD 1,68 billones en abril pasado, frente a los USD 100.000 millones de octubre de 2020.
Se trata de unas cifras en ascenso constante que han despertado las alarmas del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), organismo internacional creado por el G20 que ve en la adopción masiva de stablecoins o monedas estables «un inminente peligro» para las finanzas mundiales.
En un análisis publicado hace pocos días, el FSB explica que los países de mercados emergentes y en desarrollo son los que más están recurriendo a este tipo de monedas, que la mayoría de las personas usa como de puente entre el dinero fíat y criptomonedas como bitcoin (BTC). Destaca entre los países que más las utilizan, entre ellos Brasil, Argentina y Nigeria.
Estos países y todos aquellos donde aumenta la adopción, según apunta el informe, pueden quedar expuestos a «riesgos macrofinancieros» derivados del uso de stablecoins vinculadas a monedas extranjeras, principalmente el dólar.
Según el FSB, las monedas estables pueden desestabilizar los flujos financieros y tensar los recursos fiscales de los países donde las personas usen mucho este tipo de monedas. Se señala así que su uso como medio de pago e incluso como reserva de valor «está aumentando a gran escala y en múltiples jurisdicciones», incrementándose, con ello, los riesgos.
El organismo internacional, que se ocupa de supervisar y formular recomendaciones sobre el sistema financiero global, teme que llegue el momento en que las tenencias en monedas estables no sean realmente canjeables por monedas fiduciarias. Esto, debido a temas asociados a la financiación y liquidez, lo que hace que suban las perspectivas de riesgo sistémico.
El Consejo de Estabilidad Financiera está conformado por representantes de 20 países y organizaciones que incluyen al Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Fuente:
Financial Stability Board (FSB) / LinkedIN
Considera igualmente que las stablecoins exponen a sus usuarios a peligros relacionados con las eventuales fluctuaciones en el valor de la moneda, ocasionadas por las variaciones en los activos subyacentes. «Incluso una variación moderada en su valor puede causar fluctuaciones significativas en la riqueza de los usuarios», acota el FSB.
Ante los ojos del organismo, el riesgo es tan amplio que contempla también problemas de infraestructura.
Un uso sostenido de estas monedas digitales, para pagos de todo tipo, podría poner a prueba la capacidad de la infraestructura de apoyo para manejar altos volúmenes de transacciones y las condiciones de financiación del sistema financiero en general.
Consejo de Estabilidad Financiera.
El G20 presiona por la regulación estricta de las stablecoins
Con base en todo lo anteriormente mencionado, el G20 -a través del Consejo de Estabilidad Financiera- pide a los gobiernos la aplicación de una estricta regulación que mitigue los peligros de las stablecoins y ponga un poco de freno a su uso.
En ese sentido, califica al Reglamento del Mercado de Criptoactivos (MiCA), que entró en vigor el 30 de junio pasado en la Unión Europea, como un ejemplo a seguir.
Tal como ha informado CriptoNoticias, MiCA ha impuesto una serie de exigencias para la emisión y comercio de stablecoins, que muchos consideran restrictivas. Esto, al punto que la moneda estable dominante del mercado, USDT, optó por no registrarse y dejará de circular en la región. La empresa emisora Tether no aceptó aplicar las limitaciones de capital y reserva que pide el Reglamento europeo.
No obstante, para el Consejo de Estabilidad Financiera este tipo de exigencias son las más adecuadas. Por ello, aconseja a todas las jurisdicciones implementar leyes semejantes a MiCA en sus jurisdicciones. Adicionalmente, recomienda plegarse a normativas internacionales y mantener una amplia cooperación entre naciones «para garantizar una regulación integral».
El mensaje sobre la regulación se dirige particularmente a países de América Latina, incluyendo Brasil y Argentina, donde la popularidad de las stablecoins es notoria.
«Solo en Brasil el número de personas jurídicas y naturales que reportaron la propiedad de stablecoins y criptoactivos en el último año aumentó más de 178%», indica el informe. El 93% del volumen total se relaciona con monedas estables (85% proviene de USDT).
En Argentina la situación es semejante. Allí se estima que, solo durante 2023, se movieron alrededor de USD 55 millones mensuales en el sector de criptomonedas. Una gran mayoría de ese volumen de comercio está relacionada con la stablecoin USDT.
Pero el mercado de stablecoins no para de crecer
El informe del FSB se publica en un contexto donde las monedas estables se han convertido en una herramienta importante del mercado de criptomonedas. Un hecho que ha influido en el ascenso de la adopción, reflejando además una mayor confianza en sus casos de uso.
Sobre este tema el cofundador y CEO de Transak, Sami Start, resalta uno de los usos que se ha hecho más frecuente en el último año, y que tiene que ver con la integración de las stablecoins al sector de los activos tokenizados del mundo real (RWA).
Para el experto, la creciente utilidad de las stablecoins demuestra su potencial para mejorar la inclusión económica y remodelar las finanzas tradicionales.
«La gente utiliza ahora stablecoins para comprar propiedades, asegurar préstamos y facilitar transacciones sin fronteras. Lejos de apoyar el temor del FSB, Start piensa que este hecho democratiza el acceso a la riqueza, permitiendo a cualquiera, en cualquier lugar, participar en los mercados financieros mundiales», concluyó.