Los acreedores de Génesis acusan a DCG de pago injusto
La saga financiera entre Digital Currency Group (DCG) y su socio endeudado, Genesis, se ha intensificado aún más, con una nueva ola de acusaciones que sacuden el aire de la sala del tribunal. A pesar de la afirmación de DCG de saldar toda su deuda con el prestamista de criptomonedas en quiebra Génesis, un grupo autoorganizado de acreedores de Génesis ha puesto freno a las cosas. Han impugnado esta reclamación en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, insistiendo en que una parte importante de la deuda sigue impaga.
Los acreedores de Génesis han presentado una narrativa financiera que difiere marcadamente de la versión de DCG. Su argumento gira en torno a una supuesta cantidad pendiente de pago de 26 millones de dólares, atribuida a intereses impagos y cargos por pagos atrasados adicionales. Esta disputa no se limita sólo a las cifras, sino que se extiende también al modo de pago. Los acreedores insisten en que se incumplieron los términos de pago, enfatizando que el acuerdo no permitía el acuerdo en ninguna forma que no sea USD o Bitcoin . Señalan específicamente la inadmisibilidad de los “instrumentos ilíquidos” como medio de pago.
Garantía cuestionable y cumplimiento de la SEC
Los “instrumentos ilíquidos” en cuestión son Grayscale Ethereum Classic Trust (ETCG) y Grayscale Ethereum Trust (ETHE), que anteriormente se tenían como garantía. La elección de estos instrumentos como forma de liquidación ha llamado la atención, no sólo por su falta de liquidez sino también por su desempeño en el mercado. A principios de diciembre, ETCG y ETHE cotizaban con importantes descuentos respecto de su valor liquidativo: 69% y 50%, respectivamente. Esta valoración pinta un panorama sombrío, particularmente si se considera que estos fondos no están sancionados por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y se negocian en el mercado extrabursátil.
La monetización de estas acciones y su posterior conversión a Bitcoin se consideró un paso crucial para una contabilidad precisa. Sin embargo, los acreedores argumentan que incluso este proceso, en el que DCG asume el costo de compra, no soluciona el problema central del método de pago.
Disputas de reembolso y declaración de quiebra
Añadiendo otra capa a este intrincado drama financiero, una declaración oficial del comité de acreedores quirografarios reveló detalles específicos bajo el acuerdo de pago parcial modificado. Según este acuerdo, fechado el 28 de noviembre, DCG reconoció el monto principal de sus préstamos como 2.737,77102141 BTC y 14.048 Bitcoin Cash , incluidos los cargos por pagos atrasados que ascienden a 10.12600241 BTC.
La revelación de estas cifras se produjo pocos días después de que DCG anunciara el pago de sus préstamos de Genesis el 5 de enero. Este anuncio podría haber sido pensado como un capítulo final de la saga financiera en curso. Sin embargo, la reacción de los acreedores pinta un panorama diferente, sugiriendo un enredo financiero intrincado y sin resolver. Esta disputa surge en el contexto de la suspensión del retiro de Genesis en noviembre de 2022 y su posterior declaración de bancarrota del Capítulo 11 en enero de 2023.
En este drama financiero de alto riesgo, las narrativas contrastantes entre los acreedores de DCG y Genesis resaltan las complejidades e incertidumbres inherentes al mercado de las criptomonedas. Los acontecimientos que se están desarrollando, junto con la participación de organismos reguladores como la SEC, subrayan el panorama en evolución de las finanzas digitales. A medida que avance el caso, sin duda servirá como un punto de referencia fundamental para los dent legales y financieros en el ámbito de las criptomonedas.
En esencia, la disputa entre los acreedores de Genesis y DCG no es sólo una batalla por números y términos de pago. Es una manifestación de los desafíos más grandes y los dolores crecientes de un ecosistema financiero digital en rápida evolución. Este caso sirve como recordatorio de la importancia de prácticas financieras claras, conformes y transparentes, especialmente en las aguas relativamente inexploradas de los préstamos y pagos de criptomonedas.