Los desafíos de la regulación cripto en Europa
Las criptomonedas son activos digitales que funcionan como medio de intercambio, basados en la tecnología de la cadena de bloques. Las criptomonedas ofrecen ventajas como la rapidez, la transparencia, la seguridad y la inclusión financiera.
Los reguladores europeos se enfrentan al desafío de crear un marco normativo adecuado para las criptomonedas, que proteja a los consumidores, los inversores y el sistema financiero, y que al mismo tiempo fomente la innovación y la competitividad del sector. Para ello, deben tener en cuenta la complejidad y la rapidez de los cambios tecnológicos, la naturaleza global y descentralizada de las criptomonedas, y la diversidad de los actores y las actividades involucradas.
Javier Castro Acuña, responsable de cripto y web3 de Bitnovo afirma:
“Para lograr una competitividad efectiva en el sector, es necesario que haya cierta flexibilidad porque, por ejemplo, no deberían aplicarse los mismos requisitos de control a un exchange que es custodio de los activos de sus usuarios frente a un proveedor de servicios de criptoactivos que no lo es. Actualmente en el ecosistema se mezclan grandes y pequeñas empresas pero se exigen requisitos idénticos para servicios diferenciados. ”
En septiembre de 2023, la Comisión Europea presentó una propuesta de Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCA), que tiene como objetivo establecer un conjunto de reglas comunes y armonizadas para regular las criptomonedas en la Unión Europea. El MiCA pretende abordar los siguientes aspectos.
- La definición y clasificación de los criptoactivos, según su función, riesgo y emisor.
- Los requisitos y obligaciones para los emisores y proveedores de servicios de criptoactivos, como la autorización, la supervisión, la transparencia, la seguridad y la responsabilidad.
- Las medidas de protección al consumidor y al inversor, como la prevención del blanqueo de capitales, la lucha contra el terrorismo, la protección de datos y la resolución de disputas.
- La coordinación y cooperación entre las autoridades nacionales y europeas competentes, así como con terceros países y organizaciones internacionales.
El MiCA representa un paso importante para crear un entorno regulatorio claro, coherente y uniforme para las criptomonedas en Europa, que contribuya a su desarrollo sostenible y a su integración con el sistema financiero tradicional. Sin embargo, el MiCA también plantea algunos desafíos y limitaciones, como la adaptación a las innovaciones tecnológicas, la armonización con las normativas nacionales y regionales existentes, y la coordinación con los marcos regulatorios globales.