Ethereum

Por qué odiamos y queremos tanto a los MEV Bots de Ethereum

Uno de los desarrollos más destacados dentro de la red Ethereum son los MEV Bots. Se trata de programas encargados de automatizar el máximo aprovechamiento de las oportunidades de arbitraje que se presentan en las transacciones de Ethereum. Hasta aquí todo sería normal. Las cosas se complican cuando los escrúpulos se dejan a un lado.

¿Por qué tienen tan mala imagen los MEV Bots? ¿Qué es MEV y por qué se usa mal en Ethereum? En este post vamos a intentar explicarlo.

El papel de los MEV Bots

En primer lugar, vamos a aclarar el concepto de Valor Máximo Extraíble (MEV o Maximum Extractable Value). Este concepto se refiere al valor máximo que puede extraerse de la producción de bloques por encima de la recompensa de bloques estándar y las tarifas de gas al incluir, excluir y cambiar el orden de las transacciones en un bloque. Básicamente, el MEV es la máxima recompensa extraíble de un bloque que pueden obtener los mineros o validadores al manipular las transacciones.

La primera vez que se habló de MEV fue en el contexto de la Prueba de Trabajo (Proof of Work). Esto debido a que en Bitcoin, también aplica el concepto de MEV, algo que de hecho, pasa todo el tiempo, cuando los mineros reorganizan transacciones dentro de un bloque. Por ejemplo, en Mempool basta con escoger un bloque y podemos ver cual es el bloque esperado por la red (debido a las políticas de mempool del protocolo Bitcoin) y el bloque real (que sigue las políticas de mempool del minero).

Esto es perfectamente válido. De hecho, en muchas blockchains pasa lo mismo, incluyendo Ethereum. En Ethereum, cuando aún usaba PoW, el MEV seguía unas reglas muy parecidas a las que Bitcoin aplica actualmente.

La llegada de Proof of Stake a Ethereum

Sin embargo, con la llegada de Proof of Stake a Ethereum las cosas cambiaron mucho. En la actualidad, son los validadores los que tienen todo el poder para ordenar, incluir o excluir transacciones (como sucede con los mineros), pero al mismo tiempo se pueden ejecutar una serie de medidas para amplificar su alcance, incluyendo algunas prácticas que directamente son cuestionables.

Funcionamiento de los MEV bots

Para que todo esto sea posible, los validadores suelen ejecutar los conocidos MEV Bots, que no son más que programas informáticos que buscan obtener beneficios aprovechando las «ineficiencias» del mercado. Su funcionamiento se basa en tres pilares:

  1. Monitoreo constante: estos bots rastrean las transacciones pendientes en la «mempool», una especie de sala de espera donde se acumulan las operaciones antes de ser incluidas en un bloque.
  2. Búsqueda de oportunidades: los bots analizan las transacciones en busca de situaciones que puedan generar beneficios, como arbitraje, liquidaciones e incluso el reordenamiento de transacciones.
  3. Ejecución rápida: al identificar una oportunidad, el bot envía una transacción con la mayor rapidez posible para aprovechar la ventana de tiempo antes de que la información sea pública. Esto último tiene una larga relación con los validadores que tratan de aprovechar al máximo su habilitación para emitir el bloque con el mayor MEV posible.

Entendiendo los MEV bots

Pero vamos a explicar todo esto con un ejemplo para verlo de manera más clara. Supongamos que estamos realizando una operación de arbitraje en dos exchanges descentralizados (DEX). En dicha operación queremos hacer un cambio de tokens cuyo valor es de 1.000 € y con los que obtendríamos un valor final de 1.100 €. Pues bien, emitimos nuestra transacción con todos los pasos necesarios y pagamos la comisión de la red. Ahora solo nos toca esperar a que la red procese nuestra operación.

En este punto, un MEV Bot detecta nuestra operación y encuentra una oportunidad para extraer el mayor valor posible del bloque donde será incluida nuestra transacción. Al poner esa estrategia en marcha, el bot se adelanta a nuestra operación haciendo un arbitraje del mismo tipo que nosotros, obteniendo ganancias por dicha operación.

Así, cuando nuestra operación se ejecuta y termina validada, nos damos cuenta del slippage que se ha generado por la acción del MEV Bot (deslizamiento de precio). Debido a ese deslizamiento de precio, nuestras ganancias se reducen al final a 1025 €. El motivo es que el MEV Bot se ha adelantado a nuestra operación (un frontrun), algo que en cualquier legislación financiera es ilegal, pero en crypto sigue siendo normal.

Impacto en el ecosistema de criptomonedas

El ejemplo anterior nos da una idea muy clara del enorme impacto que tienen los MEV Bots dentro del ecosistema cripto. Especialmente, en el de Ethereum, que es donde más se ven este tipo de prácticas. En Mempool.pics podemos ver algunos datos bastante interesantes sobre el nivel de actuación de los MEV Bots en dicha blockchain.

En esta imagen puedes ver algunos actores muy conocidos en el ámbito de los MEV Bots y mempools privadas. jaredfromsubway.eth, un nombre muy conocido en el ecosistema de Ethereum, se encuentra en el top. Él es uno de los devs que ha creado uno de los MEV Bots más prolíficos del ecosistema. En la imagen, que muestra datos de los últimos 30 días, tiene casi 160 mil transacciones manipuladas. En total, lleva más de 2 millones de transacciones manipuladas, lo que le ha permitido ganar más de 100 millones de dólares.

Lo que ha hecho jaredfromsubway.eth ha sido aprovecharse de una ventana de oportunidad en Ethereum. Es admirado y odiado a partes iguales por ello y nos permite ver los beneficios y riesgos de su práctica.

Beneficios:

  1. Eficiencia del mercado: los bots MEV pueden contribuir a la eficiencia del mercado de criptomonedas al ayudar a reducir las discrepancias de precios entre diferentes plataformas. Esto puede conducir a un mercado más líquido y transparente.
  2. Oportunidades de arbitraje: estos robots pueden ayudar a identificar y capitalizar oportunidades de arbitraje, lo que en última instancia puede contribuir a la convergencia de precios entre diferentes intercambios o fondos de liquidez.
  3. Provisión de liquidez: cuando se usan de manera responsable, los bots MEV pueden contribuir a proporcionar liquidez en el mercado, lo cual es esencial para el buen funcionamiento de las plataformas de comercio de criptomonedas.

Riesgos:

  1. Manipulación del mercado: existe el riesgo de que las actividades de los robots MEV puedan utilizarse para manipular el mercado, especialmente en activos menos líquidos o poco negociados. Esto generaría ventajas injustas para ciertos participantes del mercado.
  2. Mayor volatilidad: el comercio rápido y automatizado de robots MEV puede conducir potencialmente a una mayor volatilidad en los precios de las criptomonedas, lo que puede afectar negativamente a la estabilidad del mercado y la confianza de los inversores.
  3. Preocupaciones regulatorias: la naturaleza no regulada y a veces opaca de las actividades de los bots MEV genera preocupaciones sobre la integridad del mercado, la protección de los inversores y la necesidad de una supervisión regulatoria adecuada.
  4. Vulnerabilidades de seguridad: el uso de bots MEV también plantea preocupaciones de seguridad, ya que sus actividades a veces pueden explotar vulnerabilidades en los protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi), lo que podría generar pérdidas financieras para otros participantes del mercado.

Consideraciones éticas y regulatorias

Como pueden ver, existe una variedad de situaciones donde los MEV Bots pueden tener un impacto positivo, pero también permiten que el ecosistema se parezca más a un «salvaje oeste» que a un mercado con reglas claras.

Todo esto nos lleva a formularnos las siguientes preguntas: ¿Es ética esta práctica? ¿Qué hay de las regulaciones y su inminente expansión en el sector cripto? Teniendo en cuenta lo descrito, parece claro que el uso de MEV bots plantea consideraciones éticas y regulatorias, ya que su actividad puede influir en la estabilidad y equidad del mercado de criptomonedas. Algunos argumentan que la regulación adecuada es necesaria para mitigar los riesgos asociados con el uso de estos bots.

En resumen, los MEV Bots pueden ser una buena forma de sacar grandes beneficios, pero a riesgo de colocarte en los márgenes de la ética y la ilegalidad. Al final, queda por ver su evolución, especialmente, teniendo en cuenta su impacto en el ecosistema y las discusiones sobre la necesidad de regulación y supervisión de este tipo de practicas.

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