Qué son las Flatcoins, stablecoins algorítmicas contra la inflación

Las flatcoins o monedas planas son un tipo de token enfocado en construir un ecosistema de stablecoins colateralizadas utilizando criptomonedas o monedas fíat. Están impulsadas por un sistema algorítmico capaz de ajustar la emisión al alza (inflación) o a la baja (deflación), en función de las necesidades de la comunidad que hace vida alrededor de la misma. El objetivo es mantener el valor final de la stablecoin para todos.

El nombre de las flatcoins saltó a los medios de comunicación estos días a raíz de una publicación de Brian Armstrong, CEO de Coinbase. Armstrong citó las flatcoins en su lista de 10 ideas para construir el futuro con blockchain. En 2021, Balaji Srinivasan, ex director de tecnología de Coinbase se refirió a este tipo de stablecoin como una moneda estable para controlar la inflación. Las flatcoins optimizan la uniformidad de precios frente a una canasta de bienes en cadena, dijo Srinivasan.

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El hecho de que una «stablecoin» tenga ciclos de inflación y deflación, podría parecer algo loco dentro del ecosistema cripto. Pero estos ciclos pueden verse en la economía real. Vamos a explicar el concepto con un ejemplo:

Imagina que tienes 300 € en una flatcoin y con ese dinero a día de hoy puedes comprarte un smartphone. Sin embargo, debido a que se ha iniciado un ciclo de inflación, dicho smartphone ahora cuesta 350 €. Pensarías que con tus 300 € en flatcoin no podrías adquirir ese producto, pero aquí es donde la realidad algorítmica de la flatcoin entra en juego. El algoritmo de la flatcoin reducirá la emisión de este token, haciendo que el valor de la flatcoin aumente hasta que se equilibre el valor anterior. Así, tus 300 € en flatcoin se transformarán poco a poco en esos 350 € que necesitarías para adquirir el smartphone.

No hay truco. Se trata de la aplicación de un elemento del mercado: si quieres recuperar el valor de un bien/producto/moneda, reduce su existencia y poco a poco irá recuperando el valor. Pero no todo es tan sencillo como verás a continuación.

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Ejemplos de Flatcoins

1. Spot es un proyecto de Ampleforth. La flatcoin Spot está diseñada para vincularse al coste de vida de Estados Unidos. Ampleforth es uno de los primeros esquemas de flatcoins que existen en el ecosistema crypto
2. ISC es una flatcoin vinculada al valor de una canasta de activos del mundo real que no incluye el dólar estadounidense.
3. Nuon es una flatcoin que se implementa dentro de Ethereum. Sirve como puerta de entrada a una serie de servicios DeFi, como préstamos y cuentas de ahorro que forman parte del ecosistema Nuon.

¿Cómo funcionan las flatcoins?

El funcionamiento de estas stablecoins denominadas flatcoins se asienta en dos puntos fundamentales:

1. Un sistema algorítmico, en el que la estabilidad del precio es mantenida por smart contracts y una gobernanza capaz de alterar los diferentes valores de dichos smarts contracts.
2. La capacidad de adaptar su oferta, aumentado o disminuyendo la misma, para alterar el valor final de la moneda.

Con estas dos premisas, las flatcoins intentan protegerse contra la inflación que suele afectar a las monedas fíat, permitiendo que los usuarios puedan mantener su poder adquisitivo. Todo ello sin recurrir a tokens o criptomonedas con mayores índices de volatilidad. La idea es hacer de las flatcoins una potente opción para proteger tu riqueza de la inflación.

Flatcoins y su estabilidad

La estabilidad de una flatcoin generalmente recae en la generación de una canasta de activos que soporte el precio de la moneda. Dicha»canasta de activos» se trata de un sistema donde se pueden usar criptomonedas, otras stablecoins o moneda fíat, para anclar el valor de la flatcoin. A todo esto se suma un sistema de señoreaje que permite a los emisores mantener dicho valor y que sirve como un tipo impositivo dentro del ecosistema que sostiene la flatcoin.

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Recordemos que el señoreaje puede definirse como el ingreso que percibe el emisor de una moneda, como resultado del ejercicio del poder monopólico de emitir dinero, teniendo en cuenta que el costo de emisión es nulo o casi nulo, pero que el coste de adquisición de esa moneda por los usuarios no lo es. La diferencia entre el coste de emisión y la adquisición genera un diferencial de riqueza que se suma a la economía global de la moneda.

Con estas herramientas, las flatcoins buscan replicar la forma en que se valoran las monedas fiduciarias, mediante la tecnología blockchain. En realidad, una flatcoin es una réplica del sistema monetario fíat, pero utilizando tecnología blockchain.

Algunas ventajas:

1. Capacidad de seleccionar activos confiables. El sistema permite elegir activos que puedan reflejar con precisión el coste de vida. Si se eligen los activos equivocados, es posible que el valor de la flatcoin no sea estable.
2. Liquidez de los activos. Se pueden usar activos con una alta liquidez y confianza, lo que permite comprarlos y venderlos fácilmente. Si los activos no son líquidos, puede resultar difícil mantener un valor estable para la flatcoin.
3. Mejor manejo de riesgo de activos. El sistema permite elegir y rastrear de forma mucho más clara los activos y el riesgo asociados a los mismos.
4. Mayor transparencia. El emisor de la flatcoin puede mantener una gran transparencia al usar tecnología blockchain para generar la misma. Esto es importante para generar confianza con los inversores y garantizar que las monedas a prueba de inflación no se utilicen con fines fraudulentos.
5. Mejor marco para la regulación. Es posible que el emisor de la flatcoin deba cumplir con las regulaciones que rigen el uso de stablecoins que no están vinculadas a una moneda fiduciaria.

Desafíos del sistema

No obstante, pese a que las flatcoins son capaces de mantener nuestro poder adquisitivo sin caer en elementos de volatilidad como Bitcoin o Ethereum, su sistema no se emplea en más stablecoins porque aún tiene grandes riesgos y muchas prácticas cuestionables.

En primer lugar, todo el sistema de las flatcoins depende del buen funcionamiento de su sistema algorítmico. Recordemos que la mayoría de las stablecoins algorítmicas no son muy estables. Al final, muchas de ellas han terminado con ciclos de volatilidad inaceptable o, directamente, han quebrado. Como UST, de Terra.

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Por otra parte, el sistema de las flatcoins es en extremo complejo. Su estabilidad no solo depende de la canasta de monedas que estabilizan su valor, también, de cómo esto se une al sistema de señoreaje del emisor. Si el emisor es incapaz de mantener ambos sistemas funcionando en sincronía, la moneda perderá valor, generando desconfianza y quiebra en el sistema.

Quizá la parte más cuestionable sea el señoreaje. Muchos economistas coinciden en que el señoreaje es una clase de impuesto dentro de un sistema económico. La idea de que un emisor pueda, por decisión propia, emitir dinero a coste 0, solo porque puede y que, finalmente, sea el usuario quien pague dicha riqueza generada, con una adquisición más cara de esas nuevas monedas, es un concepto inaceptable para los usuarios de cripto.

No tan estables como se piensa

Esta última situación del señoreaje y la adaptación de precios por emisión ha llevado a situaciones muy raras con las flatcoins, haciendo ver que su estabilidad no es tal. Por ejemplo, Ampleforth llegó a tener un valor de 3 $ por token en julio de 2020. No hay que olvidar que es una «stablecoin» anclada al dólar que usa el sistema de flatcoin. En el sistema se puede ver claramente el señoreaje, dado que 1 Ampleforth siempre es más caro que 1 $. La diferencia es la ganancia para quienes mantienen el sistema.

Este ejemplo pone de manifiesto que las flatcoins no son tan estables como se hacen ver. Buscan replicar ciertas prácticas cuestionables en el espacio cripto, elementos que hay que comprender antes de decidir si utilizar dichas monedas como un medio usual de intercambio y almacén de valor.

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