Worldcoin sigue prohibida en España. En el resto del mundo necesita más orbes de las que puede producir

Worldcoin sigue suspendida en España desde que la AEPD le prohibió procesar más datos biométricos, pero en el resto del mundo (o en casi todo) su historia es distinta, al menos por ahora. El proyecto se está quedando sin orbes de escaneo. No puede conseguir tantas como necesita.

Esta es una señal de éxito para Tools for Humanity, la empresa detrás de Worldcoin. Según Semafor, tiene diez millones de usuarios y promedia siete transacciones por segundo. El ritmo al que más personas ceden el escaneo de su iris es superior al de la capacidad de producción de nuevos dispositivos.

Pocas orbes, muchos escaneos. En este momento hay entre 300 y 500 orbes repartidas por el mundo, una horquilla muy amplia considerando que la cifra viene de Alex Blania, el CEO y cofundador de la empresa que respalda Sam Altman.

Tampoco la apertura del software de los orbes en marzo, algo que ha mejorado su aceptación en la industria criptográfica, está sirviendo para que su producción se acelere lo suficiente.

Problema multitudinario. Las muchedumbres que se están generando alrededor de cada orbe, algo que vimos en España hasta febrero, también añaden un problema para la gestión logística de estas orbes, y suben los costes operativos, ya que hay que añadir gerentes de seguridad experimentados en el control de multitudes.

Además, las orbes estaban planteadas inicialmente como algo móvil, pero esta aceptación por encima de lo esperado está reduciendo esa movilidad para dar paso a puestos fijos durante más tiempo.

Sin modelo de negocio claro. En la práctica, Worldcoin regala dinero por registrarse en su plataforma. Y desde el principio tuvo la vocación de convertirse en divisa mundial, aspirando a cifras de usuarios de “miles de millones”.

Esto no ha ido de la mano de un modelo de negocio evidente, más allá de aspirar a universalizar las criptomonedas y a dejar obsoleto el sistema bancario. Claro que tampoco lo tenía OpenAI en su momento hasta que vio las posibilidades de su producto.

En Xataka | Qué firma y qué cede realmente un adolescente cuando deja que Worldcoin le escanee el iris

Fuente